Los Etchevehere en Tribunales: la madre y la hija, el mismo día
La familia Etchevehere sigue transitando los pasillos de Tribunales y por causas muy distintas. La inquina familiar que se originó tras la muerte del pater familias, Luis Félix Etchevehere, en 2009, último director de El Diario que llevó el apellido de los fundadores, derivó en denuncias cruzadas.
Dolores Etchevehere, que en 2013 denunció en la Justicia por estafa a su madre Leonor María Magadalena Barbero Marcial, y a sus tres hermanos varones Luis Miguel, Arturo Sebastián y Juan Diego Etchevehere, iba a enfrentar el lunes 6 una audiencia clave para determinar si es llevada a juicio por los delitos de usurpación y desobediencia judicial.
La audiencia ante el juez de Garantías de La Paz Walter Carballo, finalmente se reprogramó para el 20 de septiembre. La nueva fecha fue a pedido del abogado de Dolores, Patricio Cozzi, quien informó que su defendida contrajo coronavirus. Ese mismo día, su madre, Leonor Barbero Marcial, será indagada en Paraná por la nueva jueza de la causa por presunta estafa -iniciada por denuncia de Dolores-, Carola Bacaluzzo.
La causa contra Dolores
La dirigente de Proyecto Artigas está acusada de haber tomado ilegalmente la estancia Casa Nueva, propiedad de la firma Las Margaritas SA, que dirige su madre Leonor Barbero Marcial. Dolores defendió –y defiende- la toma asegurando tener derechos hereditarios sobre la propiedad, que perteneció a su padre, Felix Etchevehere, quien murió en 2009. La estancia se encuentra ubicada en Paraje El Quebracho, en el acceso a Santa Elena, en el departamento La Paz.
No obstante, la Fiscalía entiende que Dolores “carecía de todo derecho para esa toma de posesión, ya que no tenía derechos hereditarios sobre la propiedad, al haber cedido su parte en forma onerosa con anterioridad”.
La toma se produjo el 15 de octubre de 2020 y suscitó la atención nacional, puesto que contó con el apoyo e impulso del dirigente del Movimiento de los Trabajadores Excluidos (MTE) y abogado Juan Grabois.
Al campo también ingresó el abogado porteño Facundo Taboada y un grupo 40 personas del MTE. Dos semanas después, el 29 de octubre, la vocal del Tribunal de Juicio y Apelaciones de Paraná, María Carolina Castagno, dispuso el desalojo. Entonces, todos los integrantes fueron retirados de la estancia, pero sólo Dolores Etchevehere se negó a acatar la orden de la magistrada y por ello se le imputó el delito de desobediencia judicial.
El 4 de junio de este año, a casi un año de los hechos, los fiscales Oscar Sobko y María Constanza Bessa, de la Unidad Fiscal de La Paz, solicitaron la remisión de la causa a juicio, con un pedido de condenada de un año de prisión condicional –no irán presos- para Dolores y el abogado Taboada.
En el escrito de remisión, al que tuvo acceso Entre Ríos Ahora, los fiscales describieron los hechos y señalaron que para el juicio oral y público solicitarán que sean citados como testigos 21 personas, entre funcionarios policiales, trabajadores de la estancia e integrantes del movimiento de Grabois que participaron de la toma, según la Fiscalía, “inducidos a error” por Dolores y Taboada.
Los defensores de los acusados son los abogados Lisandro Mobilia y Patricio Cozzi; mientras que el abogado querellante por parte de la familia Etchevehere es Rubén Pagliotto.
Otra causa
Mientras, en la causa por estafa que Dolores inició a su familia, el lunes 20 del actual volver a Tribunales su madre, Leonor Barbero Marcial para ser indagada por la nueva jueza de la causa, la sexta, Carola Bacaluzzo.
Barbero Marcial declarará en torno a la denuncia por estafa. Esa indagatoria había sido programada para los días 5 y 9 de agosto, pero el abogado de la familia Etchevehere, Rubén Pagliotto justificó el pedido de aplazamiento en dos motivos: sus propios problemas de salud, y los de Barbero Marcial, de 84 años, a quien su cardiólogo recomendó 10 días de reposo.
El 1° de julio, el anterior juez de la causa, Juan Hipólito Carlín, había fijado la audiencia para la tercera indagatoria de Barbero Marcial para esta semana y la próxima. La disposición del magistrado fue a los fines de «dar continuidad a la declaración indagatoria» de Barbero Marcial. La mujer ya había declarado en dos oportunidades: el12 de marzo y el 20 de abril. Se esperaba una tercera para el 30 de abril. Pero en medio ocurrió que el juez de la causa, Carlos Hugo Ríos, contrajo Covid-19, y no pudo recuperarse: falleció a principios de junio último.
La continuidad de las indagatorias, que empezaron con los hijos de Etchevehere en octubre de 2020, se había suspendido. En mayo pasado, y por segunda vez, la Justicia frenó el trámite que debía cumplir Barbero Marcial en la causa penal que enfrenta a raíz de la denuncia por estafa. Antes, ya estuvo en Tribunales en dos oportunidades: declaró el 12 de marzo y el 20 de abril. Pero pidió una tercera vez para ampliar todo cuanto tenía para decir.
Esa tercera indagatoria se fijó para el 30 de abril, pero no pudo ser. En medio, ocurrió el Covid positivo del juez Ríos. El 4 de mayo, el juez subrogante Juan Hipólito Carlin emitió una resolución en la que dispuso que ese trámite se cumpliría el 9 de junio. Pero tampoco pudo darse en esa fecha. El lunes 17 de junio el magistrado firmó un nuevo escrito en el que comunicó que la indagatoria no tendría lugar hasta que «las condiciones sanitarias» lo permitieran.
Barbero Marcial declaró el 12 de marzo último, y entonces ciñó su relato a la compleja relación con su hija denunciante. Luego, en la indagatoria del 20 de abril ocupó su tiempo en contar su versión de los hechos en el marco de la denuncia por estafa, y la utilización de un crédito con fines productivos al Banco Itaú que al final se utilizó en provecho propio, y que se repartieron ella y sus tres hijos varones. Para la tercera indagatoria, proyecta abordar la cuestión del vaciamiento de SAER, la firma editora de El Diario, y responder las preguntas del fiscal Álvaro Piérola, y de los querellantes que representan a su hija Dolores, Lisandro Mobilia y Patricio Cozzi.
Fuente: entreriosahora