Aviación anfibia: construirían la primer hidropista pública en Pueblo Liebig
Lisandro Núñez Martín da instrucción en Entre Ríos con un Lake Buccaneer, logró unir dos pasiones y, como muchos argentinos, está convencido que la aviación anfibia tiene un enorme mercado para crecer en la variada geografía argentina tan rica en espejos de agua y ríos. En este sentido, Pueblo Liebig contaría pronto con la primer hidropista pública del país. Aeromarket estuvo con él para conversar sobre hidroaviones.
Aeromarket: — ¿Cómo fueron sus primeros pasos con los hidroaviones?
Lisandro Núñez Martín: — Todo surgió por el año 2012 cuando adquirí el Anfibio Lake Buccaneer LA-4 200, comencé a impartir instrucción en esta disciplina por el año 2016 bajo el nombre de Amphibian Project Training Center hoy con base en el aeródromo Colón, Entre Ríos. Hasta ahora formé más de 140 pilotos con alcance al Type Rating Seawings (SES) FAR 23 en Argentina.
— ¿Sos un hombre del aire y el río, vivías en cercanías de un río o espejo de agua importante?
— Mi residencia es Tigre, con intervalos en Colón, Entre Ríos. Soy piloto comercial e instructor de vuelo, también realizo vuelos ejecutivos y sanitarios con base en el Aeropuerto Internacional San Fernando. La atracción por los anfibios es haber descubierto el maridaje de la aviación con la náutica. Opero en el Río Uruguay; en Pueblo Liebig, departamento de Colón, Entre Ríos, tengo una base de operaciones en el Balneario Municipal.
— En la Argentina no hay una gran tradición con los hidroaviones, tal vez en un pasado remoto con los Catalina y algunos Luscombe que vinieron con pontones, recuerdo que mi padre tenía la habilitación y volaba el del Aero Club Córdoba aterrizando en el lago San Roque. Sin embargo, la Argentina es un país muy propicio para los hidroaviones ¿cómo está el mercado hoy y cuáles son las perspectivas?
— La época dorada de los Hidroaviones en el ámbito civil fue por los años 40 y 50 con los hidroaviones S. 25 Short Sandringham de Aerolíneas Argentinas, que operaban desde la dársena F del Puerto Nuevo, Buenos Aires.
Recordemos que un 5 de diciembre de 1942 las autoridades del Yacht Club Argentino, con el apoyo de la Junta Argentina de Aviación, inauguraron la “Escuela Civil de Hidroaviación”. El primer período de Instrucción terminó el 29 de abril de 1943, recibiendo sus diplomas de pilotos los ocho alumnos con que se iniciara el curso. La Escuela de Hidroaviación del Yacht Club Argentino llegó a contar con tres máquinas que decolaban y acuatizaban en las aguas del puerto de la Ciudad de Buenos Aires.
El 17 de marzo de 1948 se inauguró el flamante Centro de Instrucción que contaba con 3 máquinas anfibias de 4 plazas Republic Sea Bee, que tenían motores Franklin de 215 HP. La escuela tenía su base en el Aeroparque y también operaba en el Hidropuerto de Puerto Nuevo.
Como se ve hubo una gran historia con los hidroaviones en la Argentina y sí, el nuestro es un país ideal para la actividad de hidroaviones ya que tenemos grandes superficies de agua como lagos, embalses, mar y ríos muy propicios.
El mercado está creciendo, se han incorporado nuevas unidades de aeronaves anfibias como los AT 802 Fire Boss, Cessna 170, Cessna 182, Cessna Grand Caraban 208 EX, Súper Petrel y Seamax. Las versiones L.S.A Súper Petrel y Seamax son las más populares en cuanto a su diseño y versatilidad y bajo consumo de combustible, muchas de estas se han importado desde Brasil. Podemos decir que hay un nuevo amanecer en la actividad Anfibia en Argentina.
— ¿Hay una asociación u organización que promueve este tipo de aeronaves y vuelos?
— Sí, la Asociación del Paraná Medio con sede en La Paz, Entre Ríos, que se constituyó en marzo del año pasado.
— ¿Cómo apoya o limita la ANAC esta actividad? ¿Qué se necesitaría para crecer?
— Hay una excelente comunicación y apoyo desde la ANAC a esta actividad, tanto de los inspectores como de Control Educativo. En general no hemos encontrado dificultades para avanzar.
— Entiendo que la jurisdicción de los ríos es de Prefectura Naval ¿cómo se dirime este problema jurisdiccional si es que existe?
— Hay una buena comunicación entre Prefectura Naval Argentina (PNA) y ANAC. Ahora estamos trabajando para que se concrete la primera hidropista pública en Pueblo Liebig.
La proyección de esta disciplina es que la normativa se complementen en un apartado del MADHEL para operaciones de hidroaviones en la República Argentina. Actualizando una AIC / AIP Hidroaviones – Ordenanza 1/18 PNA, Ley de la Navegación 20.094 para que el piloto de hidroavión tenga libertad de operaciones bajo su responsabilidad en lugares del río de jurisdicción nacional que a su juicio el considere adecuados y no comprometa la seguridad operacional para terceros.
— ¿Cuáles son los requisitos para habilitarse como piloto de hidroavión hoy?
— Poseer licencia piloto privado de avión y luego certificarse, ya que es un Type Rating, lo cual requiere de un curso de 5 horas de vuelo con un mínimo de 25 acuatizajes. La habilitación es evaluada en un examen teórico – práctico por un inspector gubernamental de la A.N.A.C dónde el postulante obtiene el alcance de la habilitación (Hidroaviones monomotores hasta M.T.O.W 5.700 kg) en su licencia de vuelo.
— ¿Cómo pueden acercarse a este ambiente tan atractivo para conocer más de esta actividad?
— Somos 14 operadores anfibios en la Argentina distribuidos en diferentes provincias por ejemplo: Corrientes, Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba, Buenos Aires, Mendoza, Neuquén, San Carlos de Bariloche. Quien desee contactarse con la Asociación del Paraná Medio puede enviar un mail a [email protected].
— Los que vuelan hidroaviones han realizado algunas reuniones ¿hay un cronograma de encuentros?
— Solemos organizar encuentros, el primero fue en San Miguel del Monte en 2018; luego en Pinamar, en el 2019, en Villa Rumipal, Córdoba en marzo de 2020, Pueblo Liebig el pasado noviembre y en La Paz, Entre Ríos, este febrero.
Fuente: Aeromarket. Nota: Luis Alberto Franco.