CAFESG y APAMA desarrollarán nuevas variedades de arándanos
El presidente de la Comisión Administradora para el Fondo Especial de Salto Grande (CAFESG), Luis Benedetto, junto a los vocales del Directorio del organismo, Eduardo Mozetic y Marcelo López, recibieron al presidente de la Asociación de Productores de Arándanos de la Mesopotamia Argentina (APAMA), Alejandro Pannunzio, y a los miembros de la comisión directiva de la institución, Juan Ramón Paredes y Roberto Varela, a fin de avanzar en la firma de un convenio de colaboración mutua con el propósito de desarrollar nuevas variedades de arándanos adaptadas a nuestra región.
El proyecto, que se plantea un plazo de ejecución de doce años, involucra además de CAFESG y APAMA, a la EEA Concordia de INTA, a la Facultada de Ciencias de la Alimentación de la UNER y a la Delegación Argentina de la CTM también a cargo actualmente del ingeniero Luis Benedetto.
“Mantuvimos un encuentro muy productivo con APAMA, que es la institución que nuclea a la mayoría de los productores de arándano de nuestra región, con la idea de avanzar en una vinculación interinstitucional donde podamos potenciar al sector, aportando cada organismo lo mejor de sí y de esa manera aprovechar las potencialidades que ofrece siempre una articulación de este tipo” expresó el presidente de CAFESG luego de la reunión.
Además, Benedetto agregó que “el arándano hace años que ocupa un lugar muy importante en el sector productivo de nuestra provincia, que si bien es una fruta estacional como lo es también el citrus, demanda una considerable fuerza de trabajo, tanto de manera directa como indirecta, así que contribuir a lo que sea el desarrollo del mismo en términos de innovación tecnológica aplicada a la productividad, es también fortalecer una fuente de ingresos para muchas familias de nuestra Región de Salto Grande”.
Por su parte, Alejandro Pannunzio, señaló que “nos reunimos para avanzar con el proyecto de mejoramiento varietal, esto se trata de obtener una variedad que resulte en un arándano bien adaptado al clima de Concordia y que a la vez tenga algunas características especiales, como la necesidad de ser apto para el transporte marítimo; puesto que nos lleva un mes aproximadamente llegar a los destinos más lejanos, y siendo que es una fruta perecedera y que en el futuro todos los envíos serán por barco, necesitamos entonces una variedad que sea muy resistente”.
“Nos genera una gran satisfacción comprobar que estamos contribuyendo con este proyecto a cumplir uno de los objetivos de organismos públicos como CAFESG que es el de contribuir a la investigación y el desarrollo en ciencia que quede en la región” aseguró Pannunzio.
Asimismo valoró que las autoridades estén buscando “una asignación equilibrada entre los recursos destinados para mejorar la calidad de vida de la gente y otros para promover un proyecto de investigación de variedades que va a generar valor y trabajo; es muy destacable esta voluntad” concluyó.-
En tanto, Marcelo López, manifestó “que el impulso a la investigación tecnológica que permita el desarrollo de variedades de arándanos adaptadas a nuestra región y necesidades de los mercados donde pretendemos llegar, contribuirá al mejoramiento integral de la actividad productiva y competitiva del sector”.
“Concluímos en avanzar en la propuesta, para lo que se coordinará una reunión en los próximos días con las distintas instituciones partícipes del proyecto” informó finalmente el vocal de CAFESG.
El proyecto
El proyecto plantea como problemática inicial que el sector arandanero necesita contar con nuevas variedades que se adapten a la demanda y crecientes exigencias de los mercados de exportación, buscando la innovación contínua para el mantenimiento y/o mejora de la competitividad.
La mayoría de las variedades de arándanos cultivadas en la región de Salto Grande son provenientes de programas de mejora genética de otros países los cuales presentan diferentes objetivos, compartiendo parcialmente la problemática local.
Un programa de mejoramiento se justifica plenamente ya que el proceso de cruzamiento y selección se realizará bajo las condiciones de clima, suelo, agua y entorno biótico locales, es decir, las variedades obtenidas luego de un proceso natural de recombinación genética y de un riguroso proceso de selección, tienen que ser superiores a variedades originadas en otras condiciones ambientales.
Se plantea alcanzar el objetivo general en aproximadamente doce años, dividido en dos etapas de seis años cada una, donde en la primera parte se realizará la identificación de las variedades con las que se irá a trabajar y sus respectivos cruzamientos, y en una segunda etapa se abocará de lleno al desarrollo de los mejores resultados obtenidos para el cultivo en la región.