COVID-19: la variante andina ya se encuentra en Entre Ríos
El proyecto PAIS, creado desde el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Argentina, dice en un nuevo informe que el linaje C.37 debería ser considerada al menos “variante de interés regional”, dado el incremento sostenido de su frecuencia de detección.
El proyecto PAIS considera que el linaje C.37 (variante Andina) debería ser considerada al menos, “variante de interés regional”, dado el incremento sostenido de su frecuencia de detección en la región del AMBA en las últimas semanas epidemiológicas como se ha observado también en países de la región como Perú y Chile, según informaron hoy en un comunicado. Dos casos detectados en Concepción del Uruguay confirman que ya se encuentra en Entre Ríos.
Hasta el momento, la Organización Mundial de la Salud considera que hay cuatro variantes del coronavirus de preocupación por su capacidad mayor para transmitirse y afectar a más personas en el mundo. Pero en América del Sur ha crecido notablemente durante los últimos dos meses la presencia de otra variante, que lleva el nombre técnico “C.37″ pero se la conoce popularmente como la “variante andina”. Ya se la detectó en muestras de pacientes con COVID-19 de 19 países, incluyendo Perú, Chile, Ecuador, Brasil, Argentina, Uruguay, Colombia, España, Alemania, y Estados Unidos.
El Consorcio Proyecto PAIS -creado desde el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación- publicó el último informe (reporte N° 23) sobre vigilancia de variantes del SARS-CoV-2 que se identificó la combinación de mutaciones compatibles con el linaje C.37 o “variante Andina” (S_L452Q, S_F490S y el cambio nucleotídico sinónimo c2169t) en un total de 127 casos.
De estos, 50 casos provienen de CABA, 56 casos de GBA (cinco de GBA Norte, 19 de GBA Oeste y 32 de GBA Sur), cuatro del interior de la PBA. Además, dos casos correspondieron a la provincia de Entre Ríos (más específicamente a Concepción del Uruguay), seis casos a la provincia de Neuquén y siete casos a la provincia de Córdoba. Todos estos casos corresponderían a infecciones de individuos sin antecedente de viaje al exterior o contacto estrecho con viajeros, con la excepción de dos casos de la provincia de Córdoba que presentaron antecedente de viaje a México y República Dominicana.
“Es muy importante destacar que se ha observado un aumento en la frecuencia de detección de las variantes Gamma (P.1, Manaos) y del linaje C.37 (Andina) y una estabilización en la frecuencia de la variante Alpha, (B.1.1.7, Reino Unido) en el AMBA durante las últimas semanas epidemiológicas en casos sin nexo epidemiológico con turismo al exterior”.
Hasta el momento, sobre un total de 2238 muestras analizadas a través de la vigilancia activa por secuenciación de Spike o de genoma completo, las variantes más detectadas fueron el linaje C.37 (variante Andina) en 412 casos y la variante Gamma (P.1, Manaos) en 398 casos, especialmente en las últimas SE analizadas.
De acuerdo a lo informado por Infobae, uno de los investigadores que postuló a C.37 como variante, Pablo Tsukayama, de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, contó los detalles del seguimiento detectivesco que realizan. Ya en marzo pasado, la “variante andina” se encontraba en más del 40% de las muestras de pacientes en Lima.
“Es posible que esta variante haya surgido en América del Sur, por la frecuencia que ya tiene a diferencia de otras regiones del mundo”, señaló el doctor Tsukayama, quien es especialista en genómica microbiana. Ya se la detectó en los Estados Unidos, pero está presente en el 1% de las muestras de pacientes que se estudian en ese país.
Se la llamó “variante andina” porque su detección fue anunciada primero en Chile y Perú, pero hubo un registro del ANLIS/Instituto Malbrán de la Argentina del 8 de noviembre del año pasado que había mencionado a C.37. En ese momento, se la consideró “B.1.1.1″. El segundo reporte de la variante fue hecho desde Perú el 22 de diciembre. Fue el grupo de Tsukayama que la propuso como nueva variante.
Tsukayama aclaró que no quiere llamarla “variante andina” porque “implica asumir que la evolución de variantes es responsabilidad de un país o de una ciudad, y alimenta nacionalismos innecesarios en respuesta a un desafío global como la pandemia”. Pero sostuvo que la presencia frecuente de la variante C.37 sí merece mayor atención.
“Por la falta de presupuesto y logística, la mayoría de las muestras que secuencian en Perú son de Lima. Dicen que vamos a aumentar 10 veces la capacidad de hacer estudios. Habría que rastrear más porque podría haber un subregistro no sólo en Perú sino en otros países de la región”. En Sudamérica, solo se secuencia el 0,1% secuencia de las muestras de los pacientes con casos confirmados a nivel global.
“La variante andina es un linaje que está circulando fuertemente en Chile, Perú y en Argentina”, advirtió la doctora Mariana Viegas, del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez de Buenos Aires y coordinadora del Proyecto País, que se ocupa de la vigilancia genómica del coronavirus y depende del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación. “Ya está bien documentado que la variante está co-circulando con la variante de Manaos en Ciudad de Buenos Aires y Conurbano. A veces circula a la par. En otras, incluso en una proporción mayor a la de la variante de Manaos. Lo estamos siguiendo de cerca”, comentó Viegas al ser consultada por Infobae.
Si bien aún la variante andina no fue clasificada ni en la categoría “de preocupación” ni en la de “interés” por la OMS, “tiene una mutación, la 452Q, que nos llamó la atención cuando empezamos a detectarla en febrero pasado”, reconoció la doctora Viegas.
Además, otro de los científicos que forman parte de Proyecto País, el biólogo Humberto Debat, señaló a Infobae que la emergencia de la “variante andina” coincidió con el desarrollo de brotes importantes de casos en Perú. Debat, que es profesor de la Facultad de Ciencias Exactas Físicas y Naturales de la Universidad Nacional de Córdoba y del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), “la variante andina ya está presente en el 27% de las muestras de pacientes de Chile, y en el 48% de las muestras del AMBA en Argentina. En otras provincias argentinas, también está creciendo”.
El solo hecho de que esta variante haya desplazado a otras y se la detecte con tanta frecuencia hoy -subrayó el doctor Debat- “es suficiente para que sea considerada como una preocupación más allá de que un organismo internacional la clasifique o no como tal”.