Fueron siete los sicarios que asesinaron al exbarrabrava de Patronato

El fiscal de la causa afirmó que las imágenes de las cámaras revelaron detalles para la investigación del mafioso asesinato. Sostuvo que la camioneta estaba casi sin rastros y afirmó que hay testimonios sobre cómo huyeron los sicarios.

Avanza la investigación del crimen mafioso de Gustavo Andrés “Petaco” Barrientos, de 46 años, exbarrabrava de Patronato y que tuvo vínculos del mundo narco en Paraná, quien el sábado a las 15:30 fue asesinado de cuatro disparos en la cabeza, en su casa ubicada en el barrio Los Cardales en la localidad de Colonia Ensayo, en el departamento Diamante, cuando se encontraba con su esposa, Verónica Martínez, de 43 años.

Barrientos cumplía el beneficio de las salidas transitorias, denominadas sociofamiliares, de la Unidad Penal N° 1 de Paraná, por lo que fue trasladado por los agentes del Servicio Penitenciario de Entre Ríos a la vivienda en la que residía su esposa.

Según relató la mujer a los investigadores, los homicidas rompieron la puerta y el portón e ingresaron a la vivienda vestidos de negro y con la cara cubierta, al grito de “Alto, policía”, indicó la agencia Télam.

En ese momento pidieron que se presente Barrientos, quien al escuchar los gritos apareció en el lugar, donde sin mediar palabra fue ejecutado con al menos cinco disparos, cuatro en su tórax y uno en la cabeza.

El inédito hecho en la provincia, que genera preocupación en la zona, fue consumado por varios sujetos, con armas automáticas y chalecos antibala, que llegaron en una camioneta a la vivienda, irrumpieron en la casa y asesinaron a balazos a quien, según fuentes policiales, fuera el referente narco de una importante zona del este de la capital entrerriana.

Según se pudo reconstruir a través de las imágenes de una cámara de seguridad privada de la zona, los asesinos arribaron al lugar a bordo de una camioneta Toyota SW4, polarizada, de color negro, con la que se dieron a la fuga tras el crimen.

Asimismo, en las imágenes se observaría que al menos cinco criminales ingresaban al domicilio, mientras que otros aguardaban en el vehículo.

La camioneta fue abandonada en Puerto Alvear, a unos 17 kilómetros del lugar del hecho, en inmediaciones del río Paraná.

De acuerdo a un pescador, los delincuentes abandonaron la camioneta y se dirigieron a una lancha blanca, en la que los esperaba un cómplice.

Armas y balas

El fiscal Gilberto Robledo, se refirió al hecho y brindó precisiones sobre el tremendo hecho ocurrido en territorio entrerriano y que tiene características a muchos de los hechos que ocurren en la ciudad de Rosario.

“En la camioneta se encontraron algunas prendas de vestir y armas de diferente calibre, pero se está procesando la información para establecer si son las usadas para el crimen”, dijo y agregó que “se van a tener que cotejar los proyectiles hallados en el lugar y los hallados en el cuerpo del occiso con las armas para ver si se corresponden”, afirmó.

Dentro de la camioneta la policía halló tres fusiles tipo M-16, una pistola Glock y otra Thunder.

Además se secuestraron tres carabinas, cargadores y cartuchos Cal. 5,56, Cal 9 mm, y Cal 7,62 x 39, además de diversas prendas y otros elementos.

Cantidad de personas

En referencia a la camioneta Toyota, utilizada por los sicarios, el fiscal afirmó que “estaba limpia y hay algunos rastros que se levantaron, por ejemplo, de la patente que no se corresponde con el vehículo”, dijo Robledo y confirmó que “era una camioneta robada en la ciudad de Rosario”.

En referencia a la cantidad de personas que intervinieron en el crimen mafioso de Barrientos, el fiscal confirmó que para consumar el asesinato, llegaron a la casa, “entre siete u ocho personas, fuertemente armadas, que actuaron tranquilamente y todos usaban guantes de látex, chalecos antibalas y pasamontañas”, señaló el agente del ministerio público fiscal que encabeza la investigación.

“Esto y otros detalles se pudieron establecer con el análisis de las imágenes de las cámaras que había en el lugar de los hechos”, sostuvo Robledo y agregó que “en las cámaras del ingreso a la vivienda (de Barrientos) se puede ver que son siete personas”, remarcó.

Ajuste de cuentas

Por otra parte, al referirse a los dispositivos electrónicos secuestrados en un pabellón de la cárcel de Paraná, el fiscal señaló al sitio Ahora que “se secuestraron dispositivos electrónicos a los efectos de peritarlos por una de las líneas investigaciones, para descartar o no, una de las hipótesis que manejamos en la investigación”, dijo sobre el crimen por encargo de Barrientos y agregó que “la hipótesis es que se trató de un ajuste de cuentas. Hubo problemas de vieja data que ocasionaron esta circunstancia, y que en principio, tendrían que ver con el narcotráfico, pero no se puede afirmar porque aún no está claro”, aclaró Robledo.

No se descarta que el homicidio esté relacionado con un triple asesinato ocurrido el 15 de noviembre pasado en Paraná, donde fueron asesinados Cristian “Tero” Barrientos – un presunto líder narco de Paraná-, Germán Herlein y Laureano Morales, ya que en su momento se sospechó que Barrientos podría haber estado relacionado con el ataque, a pesar de que se encontraba en prisión.

Como en Rosario

Por otra parte, según informó El Once, el fiscal calificó el crimen mafioso de Barrientos como “un hecho grave, estamos hablando de un homicidio agravado”, resaltó y agregó que “es un hecho similar a los que suceden habitualmente en Rosario, pero no son hechos que se den en nuestra provincia”, sostuvo Robledo.

En tanto, sostuvo que la División Homicidios, Inteligencia Criminal y la División 911, “están trabajando en el sistema de monitoreo que tiene la ciudad de Paraná para ver qué elementos se pueden tomar del sistema y que sirva para la investigación”, afirmó y agregó que “todo elemento que se obtiene, se agrega a la investigación”.

Por el río

Sobre la huida de los sicarios, el fiscal afirmó que “una de las hipótesis que se está chequeando es que escaparon por el río, cerca de donde abandonaron la camioneta. Esa es la información que se maneja”, dijo y agregó que “hay testimonios de que estas personas subieron a embarcaciones y fueron trasladadas por el río, pero tampoco podemos afirmar que sean las mismas personas que cometieron el hecho”.

¿Quién era “Petaco” Barrientos?

Barrientos había sido condenado en 2015 a 11 años de prisión por los homicidios de Matías Giménez y Maximiliano Godoy, ocurridos en 2012 en el barrio Paraná XX.

El ex jefe de la barrabrava del Club Atlético Patronato estuvo detenido en varios penales, como la Unidad Penitenciaria de Ezeiza en 2017 y la Unidad Penal 2 de Gualeguaychú, donde fue trasladado en julio de 2020.

.“El traslado a Ezeiza se realizó porque se estableció que seguía manejando todo desde la cárcel. Le encontraron varios celulares de alta gama en la celda” , explicó un investigador.

En noviembre de 2021, sin motivo alguno comenzó a gritar que estaba descompuesto y que lo querían envenenar, por lo que fue trasladado al hospital Centenario de Gualeguaychú.

Allí se negó a realizarse análisis de sangre y lavaje de estómago, por lo que volvió al penal, pero fue alojado en una celda individual con custodia y control las 24 horas por considerar que podría estar ideando su fuga.

El año pasado fue trasladado a la Unidad Penal 1 de Paraná, donde el año próximo cumpliría el total de la pena a la que fue condenado.