Lupa sobre la licitación del Hotel Ayuí: ¿La llave a un “pasado esplendoroso” o un nuevo interrogante?
El Hotel Ayuí, una joya arquitectónica cuya silueta se recorta sobre el horizonte de Concordia, está a punto de enfrentar una nueva encrucijada. Tras años sumido en el olvido, vandalismo y una gestión fallida que lo redujo a una sombra de su “pasado esplendoroso”, el gobierno provincial, liderado por Rogelio Frigerio, ha lanzado una ambiciosa propuesta: una licitación pública para su “puesta en valor y futura operatoria”. La promesa es revitalizarlo a través de un “modelo de negocio sustentable” con la participación privada, buscando no solo recuperar un patrimonio histórico, sino también impulsar el turismo y el desarrollo local. Pero, ¿es esta Licitación Hotel Ayuí Concordia la llave definitiva para su resurgimiento, o acaso esconde nuevos interrogantes sobre su futuro y la efectividad de las promesas oficiales? Buceamos en los detalles, las expectativas y las incógnitas de un proceso que definirá el destino de un ícono entrerriano.
El anuncio del gobernador Rogelio Frigerio sobre la inminente licitación para la “puesta en valor y la futura operatoria” del emblemático Hotel Ayuí ha encendido las luces de la esperanza en Concordia, prometiendo el retorno de un “emblema del turismo” que durante años sufrió el flagelo del abandono y la intrusión. Sin embargo, detrás de la euforia oficial, es necesario profundizar en los detalles de este ambicioso “modelo de negocio sustentable” y las garantías para que el resurgimiento no se quede solo en una promesa.
El jueves, Frigerio dio cuenta de la importancia del complejo, lamentando que “el populismo lo abandonó a su suerte” y estuvo intrusado “con personas que se aprovechaban del espacio público”. Ahora, el camino elegido es la asociación con el sector privado, con la esperanza de que “también lo podrá seguir mejorando para que vuelva a ser lo que alguna vez fue: un emblema del turismo en Concordia”.
El cronograma y las promesas
Según el anuncio, la licitación, gestionada por la Comisión Técnica Mixta (CTM) de Salto Grande, saldrá a la luz esta semana. La adjudicación está fijada para noviembre de 2025, con una ambiciosa meta de conclusión de obra y operación del establecimiento durante el primer semestre de 2026.
El objetivo es claro: recuperar integralmente las instalaciones y desarrollar un “modelo de negocio sustentable, orientado al turismo y a la realización de eventos”. Esto, en palabras del intendente Francisco Azcué, busca dejar atrás “prácticas destructivas” y “malas administraciones” que dejaron a Concordia con “altos índices de pobreza”.
Interrogantes sobre el “Modelo de Negocio Sustentable”
¿Y qué implica exactamente este “modelo de negocio sustentable”? Una mirada más detallada descubre una serie de puntos que no han sido suficientemente aclarados y donde la ciudadanía debería poner el foco:
- Detalles del pliego: Si bien se prometieron “más detalles para quien se postule como su operador”, es crucial para la ciudadanía conocer los requisitos específicos. ¿Qué tipo de inversión inicial se espera? ¿Cuáles serán las condiciones de la concesión o el tipo de asociación público-privada? La experiencia pasada de abandono y la situación de la empresa concesionaria anterior, Balace SRL, que según denuncias “desapareció” y dejó empleados sin salarios, resalta la necesidad de criterios de selección extremadamente rigurosos y mecanismos de control robustos.
- Viabilidad financiera: La “puesta en valor” de un complejo de esta magnitud requerirá una inversión considerable. Por esta razón, cabe preguntarse acerca de si se han realizado estudios de mercado y de factibilidad que garanticen la rentabilidad a largo plazo para el operador privado y un beneficio tangible para la provincia y, también, qué proyecciones de empleo y derrame económico se manejan, más allá de la recuperación del patrimonio.
- Compromiso con el turismo y eventos: Por otra parte, es necesario considerar cómo se diferenciará el nuevo Hotel Ayuí en un mercado turístico cada vez más competitivo, qué tipo de eventos se planean atraer y cómo se integrará el hotel en la oferta turística global de Concordia y la región de Salto Grande, buscando no solo recuperar lo perdido sino innovar.
Lecciones del pasado y vigilancia futura
La historia del Hotel Ayuí es un recordatorio de los riesgos que acechan cuando la gestión pública y la participación privada no se articulan correctamente. Fue necesario un juicio de la Fiscalía del Gobierno de Entre Ríos, a solicitud de la Corporación de Desarrollo de Salto Grande (Codesal), para recuperar en mayo de este año el hotel de su estado de abandono. Esta acción legal sienta un precedente importante sobre la determinación de la provincia para retomar el control de sus activos.
La promesa de que “el sector privado también lo podrá seguir mejorando” debe ir acompañada de un monitoreo constante y mecanismos de rendición de cuentas. La transparencia en el proceso licitatorio, la publicación de los pliegos y la supervisión de la ejecución de las obras y la operatoria serán claves para asegurar que esta “joya” de Concordia no solo recupere su esplendor, sino que se convierta en un motor de desarrollo sostenible y una inversión segura para la comunidad. Solo una ciudadanía informada sobre cada paso de este proceso podrá asegurar que se rescriba con transparencia el futuro de un ícono de la ciudad.
