Represa de Salto Grande con mínimo histórico de ingreso de agua
La represa mantiene una evacuación del orden de los 600 metros cúbicos, que es el mínimo establecido por la regulación.
Enero se está presentando con valores mínimos de caudales del río Uruguay debido a la persistente sequía, al punto de que al lago de la represa de Salto Grande están ingresando solo 324 metros cúbicos por segundo, cuando el promedio estadístico de enero es de 4.051 metros cúbicos (el mínimo mensual fue en 1986, con 482 metros cúbicos, y el máximo en 2019, con 16.413), en tanto el complejo hidroeléctrico mantiene una evacuación del orden de los 600 metros cúbicos, que es el mínimo establecido por la regulación para permitir el abastecimiento de agua potable a las ciudades ribereñas.
“Este valor de 324 metros cúbicos del 11 de enero está entre los 11 valores mínimos diarios desde el año 1980, en que se llevan registros en la represa”, indicó el ingeniero Gonzalo Sapriza, doctor en ingeniería del terreno e ingeniero civil, hidrólogo del Área de Hidrología de la represa de Salto Grande, y precisó: “Actualmente el complejo está utilizando solo dos de sus turbinas debido a la baja disponibilidad de agua en el embalse, con una generación de 140 megavatios/hora”.
Además explicó: “El escenario de aporte al embalse está asociado a la situación generada por el fenómeno La Niña, en el océano Pacífico ecuatorial, con un cambio en la circulación atmosférica, en el transporte de vientos, que afectan la región de la cuenca del río Uruguay, con una reducción de las precipitaciones en los meses de diciembre y enero. En el último mes de diciembre las precipitaciones sobre la cuenca de Salto Grande han estado por debajo de lo normal”.
Al mismo tiempo indicó que en la cuenca alta del río Uruguay cayeron en diciembre unos 40 milímetros, cuando el promedio es de 120, y algo similar ocurrió en la cuenca media y en la inmediata que comprende la parte de Uruguay, con registros mínimos que repercuten en el aporte a Salto Grande. A estos bajos valores se agregan altos índices de evapotranspiración, que afecta los suelos, y el sur de Brasil está asimismo con un déficit hídrico importante, donde se está haciendo un uso restrictivo del agua y han erogado en las últimas semanas caudales muy bajos.
Sapriza subrayó que están ingresando en estos últimos días volúmenes muy bajos –entre 324 y 350 metros cúbicos por segundo– y que el 29 de diciembre se declaró en Salto Grande el “estiaje severo”.
El complejo tiene para regular el uso del agua un manual a esos efectos, el que responde a un acuerdo firmado entre ambos países, que establece reglas para el caso en que se den determinados aportes.
En este sentido, cuando los caudales se den entre los 400 y 600 metros cúbicos por segundo se da este estiaje extraordinario y se busca asegurar de esta forma los otros usos del agua, “sobre todo el uso sanitario aguas abajo, asegurando un caudal erogado que no sea inferior a los 600 metros cúbicos por segundo, de forma de no afectar las tomas de agua, principalmente de las ciudades de Salto (Uruguay) y Concordia. Aguas abajo, en ciudades como Paysandú (Uruguay), ante esta erogación del orden de los 600 metros cúbicos la variación de niveles que tiene lugar en sus costas está fuertemente influenciada por las condiciones de la desembocadura en el Río de la Plata”.
Nivel del embalse en descenso
Este desfasaje entre ingresos y egresos de caudal ha sido determinante para que haya seguido bajando el nivel del embalse de Salto Grande, el que actualmente se encuentra en 32 metros con 50, pero estas reservas de agua se consideran suficientes como para mantener el caudal que se eroga actualmente por uno o dos meses más, por lo que se entiende en Salto Grande que no hay mayores inconvenientes en mantener esta erogación, aunque naturalmente con niveles de ingresos menores a lo que se evacua, el lago va a seguir bajando sin una afectación inmediata, aunque el nivel óptimo para generación está fijado en los 35 metros.
Precisamente ante esta baja disponibilidad de agua se está generando electricidad solo con dos turbinas, tratando de racionalizar el uso del agua, por lo que se producen solo 140 de los 1.850 megavatios que está en condiciones de generar la represa de Salto Grande. Por lo tanto en el escenario energético se está buscando optimizar el uso de las fuentes energéticas y cuidando las reservas de agua para usos prioritarios.
Fuente: El Telégrafo.