A 200 años de la República de Entre Ríos

Por Maximiliano Galimberti – Presidente Instituto Ramiriano de Estudios Históricos

El caudillismo fue la forma de liderazgo político que caracterizó la primera mitad del período decimonónico rioplatense. Tal fenómeno era asociado al vacío institucional posrevolucionario, la violencia como modo de lucha por el poder y la no obediencia a las leyes. Para los primeros historiadores porteños como Bartolomé Mitre o Vicente Fidel López[1] los caudillos no eran más que la encarnación de la barbarie.

El punto de partida de ambos historiadores es El Facundo de Domingo F. Sarmiento, exiliado en Chile e integrante de la Generación Romántica del 37, presenta en formato de folletín en 1845 en el periódico “El Progreso” de la ciudad de Santiago su obra.. Civilización y Barbarie acompañó el título de la primera publicación, y fue el argumento de toda la narración que se convirtió en un clásico de la literatura política argentina.

La historia liberal presenta a Francisco Ramírez como caudillo semibárbaro, luego de la revolución desde Buenos Aires se difunde la imagen de un famélico ex peón de carpintería que quiere llegar a más (Halperin Donghi, 2002: 76). Sin embargo en aquel contexto de enfrentamientos y alianzas a lo largo del proceso de formación institucional regado de lanzas y tacuaras fue un desafío mayúsculo pensar en la conformación de una nueva entidad soberana, federal, autónoma y democrática en el litoral rioplatense.

La República de Entre Ríos  se estructuró a través del Bando Constitutivo proclamado por Francisco Ramírez el 29 de Septiembre de 1820 con expresa alusión que se dictaba por disposición del Jefe Supremo de la República. El mismo comenzó a regir desde aquella fecha argumentando razones asentadas en el buen orden y prosperidad, la recta administración de justicia y seguridad de sus habitantes como así también para que cada magistrado, ciudadano y vecino conociese sus deberes.

El citado bando se complementaría con tres reglamentos para el orden de los Departamentos: uno de orden político, otro de orden militar y un reglamento de orden económico sumándose uno referido para sellos de la Republica.

El propósito de los mismos consistía en aplicar el orden, pacificar el territorio, restaurar las finanzas públicas, concebir una identidad común a través de símbolos e instruir a la población creando escuelas de primeras letras. Para estos fines se hizo necesario recolectar información a partir del bando que establece la realización del Padrón de Población en Septiembre de 1820 como también disponer de un relevamiento de los recursos naturales con los que cuenta la región a cargo del naturalista Aimé Bonpland.

La Jurisdicción que comprendía la Republica se dividía en tres departamentos coincidentes con cada una de las provincias que la integraban, Misiones, Entre Ríos y Corrientes siendo capital de la nueva entidad la ciudad de Concepción del Uruguay.

Tal empresa se llevó adelante a partir de una pléyade de colaboradores cercanos al Supremo Entrerriano, entre ellos se destacan: Cipriano de Urquiza quien había sido educado en Buenos Aires siendo uno de los redactores del reglamento de orden económico junto al correntino José Simón García de Cossio, a su vez la participación de Benito Monterrosso, monje franciscano, que había sido secretario privado de José Gervasio Artigas y por ultimo a Ricardo López Jordán.

Tales cuestiones dejan entrever que Francisco Ramírez fue un hombre con la sabiduría precisa para rodearse de colaboradores en un contexto donde la instrucción era escasa, el mismo caudillo entrerriano, había recibido una educación básica con el fraile Mariano Agüero y con el Dr. Bonifacio Reduello en la Villa de la Concepción del Uruguay.

La organización de la República  de Entre Ríos se disipó con la muerte del Supremo Entrerriano y la posterior derrota de Ricardo López Jordán, sucesor de Ramírez, destituido por la revolución encabezada por Lucio Mansilla.

Ante la conmemoración del Bicentenario de la Republica Entrerriana es indispensable que conozcamos los detalles que formaron parte de la historia provincial para así adquirir los rasgos históricos que nos identifican.

-Almandoz, O. (1983). “Historia de Concepción del Uruguay. Tomo I” Entre Ríos: Municipalidad de Concepción del Uruguay.

-Buchbinder, P. (2005). “Caudillos y caudillismos: una perspectiva historiográfica”. En: Goldman, N. y Salvatore, R. (Comps). “Caudillismos Rioplatenses. Nuevas miradas a un viejo problema.” Buenos Aires: Eudeba

-Halperin Dhongui, T. (2002). “Revolución y Guerra. Formación de una elite dirigente en la Argentina Criolla”. Buenos Aires: Editorial Siglo XXI.

-Luna, F. (1969). “Los Caudillos.” Buenos Aires: Peña Flor Editores.

-Vázquez, A. (1937). “Caudillos Entrerrianos. Ramírez Tomo I.” Paraná: Talleres Gráficos D. Pedrassi

(Fuente: La Ciudad)