ASODECO y Banco de Alimentos Paraná rescatan 6 toneladas de arándanos

ASODECO repartió la donación entre sus instituciones aliadas, a través de su programa Banco de Alimentos. Además, inició un preelaborado para preparar mermelada y donarla a la RED nacional.

La Asociación para el desarrollo de Concordia (ASODECO) junto al Banco de Alimentos Paraná (BAP) recibieron una partida de arándanos donada por la firma Traful Cupal S.A. La gran cantidad de producto recibido, inédita para la región, resultó un desafío a nivel logístico y puso en marcha la colaboración de diversos voluntarios y la creación de alianzas estratégicas y planes a futuro.

La donación

Eduardo Erbetta, coordinador del BAP en Concordia, recibió el aviso de la empresa informando que tenían una partida de 8 toneladas de arándanos que no serían destinadas al circuito comercial.

Tras evaluar la fruta, se determinó que unas 6 toneladas estaban aptas para el consumo humano. El ciclo de vida del arándano es muy corto, por lo que hubo que actuar rápido en el traslado para su almacenamiento en cámaras de refrigeración, proporcionadas por el Consorcio Citrícola Concordia S.A (CoCiCo). Desde allí, cada institución aliada a ASODECO retiró una determinada cantidad de arándanos enteros.

De no haber intervenido ASODECO, a través del programa Banco de Alimentos, se habrían desperdiciado 8 toneladas de alimentos que, en cambio, fueron destinados al consumo humano y animal. Además, la empresa hubiera sumado a sus pérdidas monetarias el costo y el esfuerzo de deshacerse de la mercadería. Por otra parte, la RedBA y otras empresas donaron envases, azúcar y limones, para la conservación de los arándanos.

Trabajo en conjunto con BAP

Desde ASODECO, surgió la necesidad de realizar acciones concretas que ayuden a la comunidad. Siendo la alimentación de la población local una de las principales problemáticas presentes en Concordia, se diseñó el programa “Banco de Alimentos”. El objetivo del proyecto consiste en reducir el hambre, mejorar la nutrición y evitar el desperdicio de alimentos. Para ello, se creó la unión con BAP para continuar con el trabajo realizado en Paraná y replicarlo en Concordia.

Proceso pre industrial y alianzas estratégicas

Para evitar la degradación del alimento, se elaborará mermelada con la ayuda de la Facultad de Ciencias de la Alimentación (UNER), institución miembro de ASODECO, ya que en sus instalaciones cuenta con una planta piloto que terminará de procesar la fruta cuando se reanude el ciclo lectivo.

Mientras tanto, en el predio de CoCiCo se realizó la primera etapa para la elaboración del dulce: un pre-elaborado que consistió en desinfectar la fruta durante 5 minutos con agua clorada.

De allí, la fruta sin moler se colocó en tambores con azúcar, conservantes y jugo de limón. Este proceso tuvo un doble beneficio: por un lado, la eliminación de bacterias y hongos y por otro, la conservación de su valor nutricional y propiedades naturales ya que no se utilizaron tratamientos térmicos.

Erbetta señaló la importancia de emprender esta tarea en alianza con el sector académico. Recalcó que desde la carrera de Ingeniería en Alimentos de la UNER se están entablando conversaciones no sólo para procesar la fruta donada sino también para incluir en la currícula diversos proyectos de elaboración de productos cárnicos, lácteos, frutales y/o panificados.

Aporte de Concordia a la RED de Banco de Alimentos

Es la primera vez que el BAP, puede contribuir a la RedBA que nuclea a los bancos de alimentos del país. Cuando se confeccione la mermelada se enviarán unas 5 toneladas para que ellos distribuyan al resto del país. Silvia Folonier, secretaria del Consejo Directivo de ASODECO y miembro del BAP en Concordia, reflexiona sobre la importancia de retribuir con productos de la región pero sobre todo, que el aporte sea fruto del esfuerzo mancomunado y la responsabilidad social de los sectores empresarios, el sector académico y los propios beneficiarios del programa. De la logística participaron voluntarios de instituciones como la Comunidad de Vida y Rehabilitación de adicciones Juan XXIII, Cáritas Diocesana y Conin. Se trabajó junto a las instituciones, reflejando los valores de ASODECO como la inclusión, el trabajo colaborativo, la dignidad del trabajo y la generación de valor. Folonier señala que la impronta que ASODECO le intenta imprimir al Banco de Alimentos en Concordia es el trabajo en cadena, como una cadena de favores.

El “rescate” de esta donación fue posible gracias a quienes regalaron su tiempo y esfuerzo:

● Voluntarios de las instituciones, Banco de Alimentos y ASODECO.

● Fruta (Traful Cupal SA).

● Jugo concentrado de limón (GreenGo).

● Fletes (Transporte Alejandro Barla).

● Envases (Litoral Citrus, Roberto Varela).

● Instalaciones, equipos y personal (CoCiCo).

● Conservantes químicos y asistencia técnica (Facultad de Ciencias de la Alimentación-UNER).