Bienestar Animal en plantas de faena avícola de Entre Ríos
La producción animal debe ser económica, social y ambientalmente sostenible y requiere de una mayor preparación de los médicos veterinarios, quienes son los principales promotores del bienestar animal en los diferentes escenarios y para que los sistemas de producción sean más sustentables y los productos de origen animal sean éticamente aceptables para los consumidores.
En este contexto, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) organizó una capacitación sobre Bienestar Animal (BA) donde se promovió la colaboración entre los diferentes actores tanto del ámbito público como privado, haciendo hincapié en la identificación de los temas más relevantes para este espacio de trabajo en los establecimientos de producción avícola de la provincia de Ente Ríos.
El taller de capacitación se desarrolló el pasado lunes 13 de septiembre de manera virtual con el objetivo de participar en una instancia de actualización de los conceptos de bienestar animal, inocuidad, normativa sanitaria vigente y del trabajo que se realiza principalmente en las plantas de faena de aves, en el marco del ciclo de charlas promovidas por la Coordinación Regional de Inocuidad y Calidad Agroalimentaria del Centro Regional Entre Ríos del Senasa.
La disertación estuvo a cargo de Patricio García, docente de Embriología y Anatomía Sistemática de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), docente de Procesado en la Universidad Autónoma de Entre Ríos (UADER) y parte del equipo de trabajo en bienestar animal de pollos parrilleros del Senasa.
El bienestar animal no es un requisito más a cumplir impuesto por mercados, sino una herramienta más dentro de las cadenas de valor que tienen como fin promover la calidad e inocuidad de los productos. Debe cuidarse de manera integral a lo largo de la cadena productiva, de manera tal de minimizar los problemas, salvaguardar la inversión y propiciar el desarrollo sostenible de la actividad, atendiendo además a la demanda del público en general y los consumidores de productos de origen animal en particular.
Este concepto se proyecta a la seguridad alimentaria, la sustentabilidad y al impacto ambiental de la producción animal. Durante el transporte, el bienestar de los animales depende de diversos factores, algunos propios del animal (como por ejemplo la condición corporal, la edad, la condición fisiológica y estado de salud) y otros externos (como por ejemplo el trato y la selección de los animales antes de la carga, el diseño y estado de mantenimiento de las jaulas, las condiciones climáticas y la duración del viaje).
Esto hace que sea una etapa presente en la vida de la mayoría de los animales y más aún de aquellos destinados a la producción de alimentos, como es el caso de las aves.
Un manejo erróneo de los animales durante unas cuantas horas puede desaprovechar gran parte del esfuerzo realizado durante meses por los productores avícolas. Si no se realiza de manera adecuada, el transporte puede afectar severamente la salud de las aves y conducir a grandes mermas económicas e influir de manera significativa en la calidad de los productos finales. Estos factores deben ser considerados y cuidadosamente atendidos, para minimizar el estrés y proteger el bienestar de los animales.
A nivel mundial, los consumidores se muestran interesados por el trato que reciben los animales en general, y particularmente aquellos criados para la producción de alimentos, mientras que muchos productores lo consideran como una parte integral de las características de calidad de sus productos.
En línea con esta visión, el Senasa trabaja promoviendo las acciones tendientes a mejorar el bienestar de los animales, a lo largo de la cadena productiva y por su intermedio, colaborar con la salud de los consumidores y la protección del ambiente.
Del encuentro participaron, profesionales del Servicio de Inspección Veterinaria (SIV) de los centros regionales: Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires Norte y Sur, y responsables de Bienestar Animal de las cuatro provincias.
