C.G.T. Concordia: en defensa del salario
La situación de la comunidad del trabajo es grave. No es una novedad pero la altísima inflación que sufre una devastada economía argentina constituyen ciclos determinantes y contundentes que avanzan sin freno alguno provocando la disolución del poder adquisitivo del salario.
En octubre los sueldos acumularán cuatro meses consecutivos de pérdida en un contexto de avanzada aceleración inflacionaria.
De acuerdo a fuentes de instituciones privadas e informes gremiales, los relevamientos estiman una inflación superior al 100 % para diciembre de 2022 lo que impactará negativamente en los ingresos de los trabajadores en relación de dependencia, desempleados, sub-empleados, desocupados y en los sectores más vulnerables de la sociedad.
Pese a una urgente revisión paritaria, el salario real ha caído en forma alarmante. Muy pocas organizaciones sindicales en sus acuerdos convencionales han superado los índices de inflación.
Las paritarias no funcionaron como un elemento de superación sino que actuaron como un esquema de convalidación del salto nominal que estaba verificando la economía. El descomunal aumento de los precios, principalmente de la canasta familiar, que no detiene su marcha ni ha cedido en su vertiginoso avance impactó fuertemente en el salario real que ha caído precipitadamente aún con las revisiones paritarias. Tal fenómeno de alta e impredecible inflación torna extremadamente difícil la recuperación del poder adquisitivo del salario. Urgentemente se debe aplicar un régimen de paritarias permanentes ante este escenario económico y social preocupante y temerario.
Se percibe una campaña de desprestigio contra el sindicalismo organizado tomando como ejemplo algunas situaciones límite en los conflictos que se generan en la discusión salarial por posiciones intransigentes generalmente provenientes del sector empleador donde la responsabilidad también le compete al gobierno.
La discusión de un Convenio Colectivo de Trabajo puede incluir medidas de fuerza y aún más, pero su esencia es la conciliación.
La política económica no depende del Derecho Laboral. El estado tiene una función reguladora y supletoria indelegable, conjuntamente con su responsabilidad irremplazable, urgente e impostergable.
Un muestrario de desaciertos y contradicciones refleja hoy la política que perdió la capacidad de mediación entre los intereses contrapuestos. Aplicar la ley es su fundamental misión institucional. Parece necesario recuperar el viejo ideal del sentido común para que actúe como ordenador de la convivencia pacífica de todos los sectores que conforman una sociedad.
El manejo actual de la economía argentina exhibe un ejercicio permanente de contrastes y el gobierno no es ajeno a este incomprensible teatro de operaciones, más allá de las conductas inmorales del mercado y la ingeniería financiera de la usura internacional. Se avizoran tendencias peligrosas.
La realidad tiene la claridad de la luz y los índices de las estadísticas demuestran la exactitud de las matemáticas según Big-Data (Ciencias de datos), pero “El mapa nunca será el territorio”.
El empirismo no alcanza para explicar la política. Lo importante no es reperfilar la deuda, sino generar superávit fiscal.
La única conciencia que sobrevive es la comprobación de que los ingresos familiares no alcanzan para mantener mínimamente el nivel de consumo de un punto a otro de la escala social.
El movimiento obrero organizado argentino a través de la Confederación General del Trabajo C.G.T. R.A ha presentado proyectos que se refieren específicamente a la superación de esta crisis que ya es endémica para actuar con urgencia que exige la gravedad de la hora y proceder en lo inmediato a un proceso de revisiones inflacionarias de manera tal y permanente a los fines que los salarios no pierdan terreno ante la escalada de la inflación.
No obstante se trata también de superar tanto el pesimismo trágico como el optimismo ingenuo porque son dos caras de la misma moneda. Una moneda sin peso, ni valor, ni trascendencia en el esquema económico-financiero mundial que tristemente representa a nuestra Nación Argentina pese a todo querida y amada por los hombres y mujeres de buena voluntad que habitan y trabajan en esta bendita tierra.
Consejo Ejecutivo
Confederación General del Trabajo
C.G.T. Regional Concordia