La Policía de Entre Ríos continúa la búsqueda del jubilado desaparecido tras salir de caza
Con canes, detectores de metales, perros rastreadores, drones, un helicóptero y, en caso de ser necesario, excavadoras mecánicas, la Policía de Entre Ríos comenzó un nuevo rastrillaje en el marco de la búsqueda de Enrique Héctor Fabiani.
En el marco de la investigación que lleva adelante la justicia entrerriana para dar con el paradero de Enrique Héctor Fabiani, la Policía de Entre Ríos comenzó un nuevo rastrillaje en Alcaraz, a casi dos meses de la desaparición del jubilado de 74 años, oriundo de Santa Fe.
Del operativo participan 200 personas, incluyendo personal policial, bomberos, buzos y especialistas en antropología forense.
“Estamos proyectando el rastrillaje en 16 hectáreas, eso significa que en cuatro o cinco días se va a llevar adelante este tipo de operativo, teniendo en cuenta un horario por la claridad y las condiciones climáticas, de 9 de la mañana a 17 horas, de modo continuo”, explicó el jefe de Policía, Claudio González.
En este sentido, detalló: “Se efectivizó en estos más de 45 días todo un rastrillaje en distintos sectores y las zonas de influencia. Eso hizo que trabajaran, no sólo personal policial, sino bomberos, ONG, personal de Santa Fe. En lo que respecta a la Policía de Entre Ríos, se utilizaron todos los recursos disponibles como ser buzos tácticos, personal de bomberos con detectores, personal de criminalística, canes, montada, helicóptero, motocicletas, personal de infantería, entre otros, con todas las herramientas específicas para poder localizar a una persona, en este caso Fabiani. Son más de 34 mil horas hombre del personal policial en esta búsqueda”.
Vale recordar que Enrique Héctor Fabiani fue visto por última vez el 5 de junio de 2024 en un campo cercano al lugar donde se encontraba practicando caza, el establecimiento rural Don Antonio, en la localidad de Mojones Norte, departamento Villaguay.
Fabiani es un hombre de 74 años de edad, de contextura física robusta. Mide 1.73 cm de altura, es calvo, con barba, bigote y piel blanca. Según describe su hijo, Germán Fabiani, el día de su desaparición vestía ropa de cazador camuflaje, gorro sin visera, riñonera, botas de goma negras y portaba una escopeta calibre 20 de un solo caño.
