Petrolera uruguaya analiza utilizar agua del río Uruguay en su refinería
No obstante las pretensiones de la empresa estatal uruguaya, el uso de 200.000 litros de agua por hora para obtener vapor debería contar con el visto bueno de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU). No se ha informado cómo se vería afectado el medio ambiente.
El presidente de la Administración Nacional de Combustibles, Alcohol y Portland (Ancap) del Uruguay, Alejandro Stipanicic, señaló en rueda de prensa que la empresa analiza el transporte de agua del río Uruguay, para evitar la paralización de la refinería de La Teja.
La refinería utiliza 200.000 litros de agua potable por hora para obtener vapor, tanto para adecuar las temperaturas e incorporar a los componentes, como para mover maquinaria, informó 970 Universal.
Actualmente, el aumento de la salinidad en el agua de Obras Sanitarias del Estado (OSE), en Uruguay, genera dificultades en la producción de combustibles de la refinería de Ancap.
Por este motivo, sus autoridades han apelado al uso de una planta que permite reducir el impacto de la sal en los procesos industriales y se estudia traer agua desde el río Uruguay, informó Telemundo.
“El agua de OSE o de vías superficiales nunca fue un problema en Uruguay. En la historia del Uruguay es la primera vez que se da”, afirmó Stipanicic.
Desde enero que los procesos industriales de Ancap en el refinado de combustibles se han visto afectados por el aumento en la salinidad del agua de OSE.
Y al haber mayor composición de sal eso puede desencadenar procesos corrosivos que afecten la maquinaria o el resultado final de los componentes químicos.
Por eso las autoridades han apelado a estrategias para paliar la situación.
“Le compramos a la Administración Nacional de Usinas y Trasmisiones Eléctricas (UTE) una planta de tratamiento de agua que utilizaba en las calderas de la central térmica, y cuando se desmantelaron dos unidades quedó disponible. Hicimos un arreglo con UTE y rápidamente la instalamos en la refinería. Con eso venimos mitigando un poco la conductividad eléctrica, que es nuestro problema”, explicó el presidente de Ancap.
El funcionario señaló que para proteger la maquinaria se ha considerado incluso parar la refinería, aunque por ahora no se ha llegado a ese extremo porque los costos serían muy altos.
No obstante, Ancap se prepara para la paralización programada de la refinería de La Teja en setiembre con un costo aproximado de US 77 millones.
Los problemas, en detalle
La refinería de La Teja utiliza agua para generar vapor que se emplea para el control de temperatura de los procesos. Utiliza agua de alta calidad habitualmente comprada a OSE, que luego de tratarse es usada en el circuito.
El aumento de la salinidad hace que suba la conductividad eléctrica y eso fomenta la corrosión galvánica, acelerando la corrosión de los caños de las calderas.
Ancap enfrenta esa dificultad desde enero pasado, cuando decidió comenzar a mezclar un 70% de agua de OSE con un 30% de agua tratada, suministrada por UTE, que se traslada en camiones cisterna.
Con el aumento reciente de la salinidad, Ancap está gastando más recursos para tratamientos químicos y usando resinas especiales en mayor cantidad de lo habitual para tratar de bajar la conductividad del agua.
Si se supera los umbrales admisibles, habría que parar la operativa de la refinería.
El Observador informó también que en marzo Ancap le compró a UTE una planta de ósmosis inversa para tratar el agua y reducir las sales, pero solo se pudo utilizar en ocasiones puntuales, por conflictos sindicales. Esta planta no soluciona el problema, pero funciona como paliativo.
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[…] Ancap está trayendo agua dulce del río Uruguay, que se carga en la zona de Punta del Arenal al sur de balneario Isla Concordia en […]