Popular folclorista acordó una pena de cuatro años por la venta de drogas
Durante la investigación se determinó que El Canoero era uno de los vendedores al menudeo en Victoria; se establecieron específicas de cada integrante de la banda narco y en un juicio abreviado acordaron las penas por cada delito.
Se conoció el veredicto contra una banda que distribuía y vendía droga en la localidad de Victoria, integrada por un proveedor narco y que involucra a dos conocidos victorienses como es el popular folclorista y cantautor Arnoldo “El Canoero” Valentini, y Darío Alberto “Topo” Solís, entre otros. La familia Solís es conocida en este negocio y no lo niega.
La investigación del personal de Toxicología había comenzado por las sospechas de narcomenudeo en una causa instruida por la Fiscalía local. Apuntaban a dos hombres que vendían drogas en viviendas. Pero al intervenir la línea telefónica de Rodrigo Andrés Albornoz, advirtieron conversaciones con otras personas donde se plasmaba la existencia de una organización delictiva que tendría inicio en la ciudad de Rosario para la comercialización de cocaína y marihuana, como así también LSD en Victoria. De esto modo la causa siguió en la Justicia Federal.
Se detectó que el proveedor de Albornoz era Darío Alberto Solís, quien estaba radicado en la provincia de Santa Fe por encontrarse prófugo de la Justicia entrerriana al no haberse presentado a cumplir una condena que le fuera impuesta por los delitos de coacción agravada y amenazas.
Detectados los diversos integrantes de la organización liderada por Solís, se pudo saber que le compraba los empaques de droga a un rosarino, Gerardo Sosa. Los otros integrantes de la banda eran del grupo familiar de Solís: su concubina Natalia López, sus hijos Yanina y Axel Solís, y su yerno Juan Pedro Isaurralde. Finalmente se identificó a dos revendedores, los mencionados Albornoz y Valentini, entre otros. Valentini es un cantautor folclórico entrerriano de larga trayectoria conocido con el nombre de El Canoero, quien al final de su carrera cayó en las redes de una familia tradicionalmente ligada con el delito.
Mientras los investigaban, Solís estaba en Villa Gobernador Gálvez, hasta que en julio de 2018 lo capturaron por la condena pendiente en Victoria, pero continuó operando telefónicamente desde la cárcel.
Según lo detectado en las vigilancias y las escuchas telefónicas, les asignaron a cada uno una función específica en la banda: Sosa, el proveedor; el Topo Solís, organizador y financista; Yanina Solís, resguardo y fraccionamiento de la sustancia que llegaba de Rosario y resguardo del dinero, administración del negocio y contabilidad de la recaudación; su esposo Juan Pedro Isaurralde, y Axel Solís, guarda, fraccionamiento, acondicionamiento, distribución y reparto del tóxico a revendedores y tareas de cobranza; Natalia López, asistente de su marido coordinando la provisión, la recepción y resguardo del material y del dinero recaudado; Albornoz y Valentini, vendedores al menudeo.
Los allanamientos a los domicilios de cada uno y a la celda de la Unidad Penal Nº 5 de Victoria se encontraba alojado el jefe de la banda, se concretaron el 13 de diciembre de 2019. El total de drogas secuestradas rondaba los 4 kilos y medio de cocaína y casi 100 gramos de marihuana.
Las ocho personas fueron detenidas, imputadas y procesadas. La semana pasada llegaron a un acuerdo de juicio abreviado que fue presentado al Tribunal Oral Federal de Paraná por el Fiscal General José Ignacio Candioti, y los abogados defensores.
Finalmente, el miércoles último, la jueza Noemí Berros dictó la sentencia en la cual se condenó a Sosa y a Solís como coautores del delito de Comercio de estupefacientes agravado por la intervención organizada de tres o más personas, a seis años de prisión y multa de 126.000 pesos.
La hija y el yerno de Solís recibieron cuatro años y cuatro meses de prisión por participación secundaria en el mismo delito. El hijo del jefe del clan narco fue condenado a cuatro años y dos meses de cárcel. La pareja, Natalia López, recibió cuatro años de prisión y se le otorgó la domiciliaria para cuidar de sus hijos.
El vendedor Albornoz fue sentenciado a cuatro años y cuatro meses de prisión, y el popular folclorista “El Canoero” Valentini a cuatro años.
Datos curiosos
Como dato curioso, en el juicio, tanto “El Topo” Solís como su hijo, declararon como ‘oficio’ la venta de estupefacientes, se declararon “Vendedores de droga”, literalmente. Se menciona un mensaje que el jefe narco le envió al abogado Daniel Ochotecho, donde le pidió que se comunicara con él: “Porque necesito el dinero urgente que esta gente está enojada conmigo y hace mucho tiempo ya que teníamos que haber saldado esa cuenta. Llámeme por favor que es urgente”.
Fuente: Paralelo 32 y El Once.