El eterno retorno del alquiler en el Corsódromo: Montaje Litoral gana la licitación 2026 mientras el proyecto de tribunas propias sigue en el olvido
En un trámite administrativo que confirma la tendencia de la última década, se definieron una vez más las estructuras para la máxima fiesta de la ciudad. Sin embargo, detrás de la adjudicación directa a un único oferente, resurge el archivo de promesas incumplidas sobre la infraestructura definitiva del predio. La gestión de las tribunas del Carnaval de Concordia expone, a nueve años del anuncio de un “ambicioso proyecto”, la persistencia del gasto en alquileres por sobre la inversión patrimonial prometida.
El Ente Permanente de Carnaval de Concordia confirmó este viernes la adjudicación de la Licitación Pública Nº 02/2025 a la firma Montajes Litoral, la cual será nuevamente la encargada de proveer la infraestructura temporal de las tribunas para la edición 2026. Al igual que en años anteriores, la empresa se presentó como única oferente para el alquiler de tribunas, tarimas y torres, cumpliendo con los requisitos del pliego, según informaron fuentes oficiales.
Luis Sánchez, actual presidente del Ente, destacó la “experiencia y compromiso” de la firma y aseguró que el predio se encuentra “estructuralmente al 95% listo”. Sin embargo, la celebración oficial por el avance organizativo contrasta con los archivos de la gestión municipal, que exponen una deuda de infraestructura que data de casi una década.
La promesa de “4 o 5 años”
Para comprender la situación actual, es necesario retroceder a marzo de 2016. En aquel entonces, durante la primera gestión del intendente Enrique Cresto, se presentó oficialmente el anteproyecto de obras para el Corsódromo “Atanasio Bonfiglio”. El plan maestro incluía el ensanchado de la manga, la mejora de los sectores VIP y, fundamentalmente, la construcción de tribunas de hormigón con salones de usos múltiples debajo de ellas.
“Este anteproyecto es el objetivo final, no quiere decir que en un año lo vamos a tener, pero sí en 4 o 5 años”, aseguró Cresto en aquella conferencia de prensa. El objetivo declarado era claro: dejar de destinar sumas millonarias al alquiler de estructuras tubulares y capitalizar al municipio con obra propia. Hoy, a fines de 2025, el plazo de 5 años se ha duplicado y el sistema de alquiler continúa vigente.
Una licitación que quedó en la nada
La contradicción se agudiza al revisar lo sucedido en 2018. En el marco del proyecto “Parque Estación Norte Siglo XXI”, la Intendencia anunció con énfasis el inicio de la licitación para la construcción efectiva de las tribunas del sector central.
El argumento oficial de 2018 sostenía que la obra se amortizaría rápidamente gracias al ahorro generado por dejar de alquilar la infraestructura metálica. Luciano Almirón, entonces Director de Estudios y Proyectos, había detallado incluso que se licitaba la “estructura resistente” del sector popular.
Siete años después de aquel anuncio de licitación para la construcción definitiva, el municipio vuelve a foja cero con la contratación de Montajes Litoral para el montaje de estructuras temporales. Si bien el Ejecutivo actual garantiza un espectáculo “seguro y ordenado”, la ecuación económica de largo plazo planteada en 2016 —sustituir gasto corriente de alquiler por inversión en obra pública— sigue siendo una asignatura pendiente en la administración de los recursos del carnaval.
