La industria y la Provincia coordinan un Plan de Contingencia ante casos de Covid-19
La Unión Industrial de Entre Ríos participó de una charla virtual con funcionarios del Ministerio de Producción de Entre Ríos, quienes plantearon cómo deben ser los protocolos preventivos para que los establecimientos fabriles puedan continuar trabajando ante la detección de contagios de Covid-19 y así evitar la propagación del virus. Al respecto, se detalló un caso testigo en Seguí.
La Unión Industrial de Entre Ríos (UIER) participó este lunes de una charla virtual junto a funcionarios de distintas áreas del Ministerio de Producción de Entre Ríos, con el objetivo de abordar el Plan de Contingencia ante casos de Covid-19.
Debido a la necesidad de que las industrias puedan continuar con su operatividad, se detallaron los pasos y procedimientos necesarios para que cada establecimiento aplique de manera estricta, realizado a medida de cada organización de trabajo y en coordinación con las autoridades que conforman los Comités de Emergencia municipales para que evalúen los protocolos.
El encuentro, que convocó a los representantes de la Comisión Directiva de la UIER y unos 100 referentes industriales de la provincia, contó con la participación del ministro de Producción, Turismo y Desarrollo Económico, Juan José Bahillo; el director General del Instituto de Control de Alimentación y Bromatología, Pablo Basso; el coordinador General de Gestión del Ministerio de Producción, Ricardo Armocida; el secretario de Industria, Fernando Caviglia, y el director de Industria, Cristian Kaehler.
Durante la apertura, Leandro Garciandía, presidente de la UIER, resaltó el trabajo mancomunado entre el sector público y privado para abordar esta temática.
“Atendiendo que tuvimos experiencias en algunas industrias, queremos trabajar en conjunto de manera de establecer cuáles tienen que ser los protocolos, los procedimientos, los caminos que tenemos que seguir, de manera que ante una situación prácticamente inevitable -que el Covid aparezca en una industria como otra parte de la sociedad-, estemos muy preparados, de manera que reaccionemos rápido, implementemos correctamente los protocolos y evitemos que los contagios avancen. De esa manera tendremos el menor impacto en la cadena productiva”, reflexionó.
Por su parte, Bahillo remarcó la importancia de establecer medidas preventivas para saber cómo proceder. “Si hay un protocolo bien desarrollado, con características que tengan que ver con la particularidad de cada empresa y cada sector productivo, si se cumple y se resuelve bien la manera preventiva, el concepto que compartimos con las autoridades de salud es que no se interrumpan los procesos productivos, que no se cierren los establecimientos productivos. Nosotros tenemos que saber qué hacemos con anticipación y tener mucho contacto con el COEs local para proceder mejor y de manera consensuada”, expresó.
El caso de Seguí
A su turno, Sebastián Bouzada, en representación del frigorífico porcino Pondesur, planteó como ejemplo el caso detectado en su planta de Seguí y destacó el trabajo articulado con Bromatología y otros organismos sanitarios para poder reactivar el trabajo.
Al respecto, hizo hincapié en la importancia de que los protocolos contemplen la posibilidad de detectar el contagio de un trabajador a los fines de saber cómo actuar. Además resaltó que “es clave hablar con la gente, capacitar al personal”, para asegurar el cumplimiento y garantizar también la calidad de los productos.
En tanto, Armocida reflexionó sobre el impacto del coronavirus y planteó: “Somos conscientes de que los empresarios son responsables porque si no se cumplen las medidas, la gente se enferma y la planta no funciona. Por eso, como queremos ser preventivos, planteamos trabajar sobre esta situación en concreto y cómo hacer para convivir, producir y comercializar con esta pandemia”.
Al respecto, subrayó que “el protocolo es una herramienta de actuar en la contingencia; lo que hace es la hoja de ruta de cómo hacer ante un caso. Y ese es un trabajo de coordinación entre las empresas, los trabajadores y los distintos componentes del Estado”.
Protocolos
El titular del área de Bromatología se explayó sobre el rol preventivo de los protocolos y resaltó que se activan justamente “para evitar que si sucede un caso, no se prolongue o sume otros casos más dentro de las plantas”.
Asimismo, planteó que “en la mayoría de las industrias, no se suceden casos dentro de los trabajos, sino que vienen desde afuera hacia adentro y difícilmente se multipliquen dentro de las empresas. Incluso, dentro de las empresas de alimentos hay una cuestión favorecedora, que tiene que ver con que ya se aplican otros protocolos por la inocuidad que hacen que se sumen a los nuevos de desinfección y distanciamiento”.
Por otra parte, Basso explicó que es importante mantener contacto con las autoridades sanitarias locales, para hacerles llegar los protocolos preventivos, de modo tal que sean puestos a consideración y sujetos a posibles auditorías si resultara necesario.
De este modo, se evitan problemas de cierres definitivos de las plantas, atendiendo justamente al rol que cumplen estos procedimientos de actuación preventivos.
El funcionario insistió en que esto es fundamental sobre todo en los pueblos más chicos de Entre Ríos, donde las empresas son importantes para las comunidades.
En este sentido, consideró clave que las industrias adapten a su realidad los procedimientos y que se realicen con responsabilidad, según el tipo de actividad.
“El protocolo tiene que ser serio, tiene que estar bien implementado, acorde a las circunstancias de cada establecimiento y con la posibilidad de cada uno”, resaltó.
“Para estos casos hay que ser muy estrictos, para proteger las empresas”, acotó.
Basso señaló que es clave el trabajo con los COEs locales y la unificación de criterios, por lo cual avanzan desde el Ministerio de Producción y Salud en brindar a los municipios las “herramientas para que evalúan las actividades habilitadas y a partir de ahí decidir qué hacer, cómo mejorar, además de evaluar los protocolos”.
“Esto va a ayudar a que las respuestas sean un poco más homogéneas, que no sean confusas, que tengan en cuenta lo que tuvieron trabajando para que pasen cosas peores”, sostuvo.
Finalmente, y remarcó que «la idea es que ninguna autoridad diga que cierren 15 días, porque sanitariamente no tiene sentido. Sí se pueden tomar más precauciones. Hay que ser estrictos con los protocolos”.