Fútbol suspendido en Concordia tras salvaje agresión
Tras el salvaje ataque en que fracturaron a un joven en medio de una batalla campal no habrá fútbol por quince días. La violencia se desencadenó en la noche del miércoles mientras se disputaba un encuentro entre las categorías Sub 18 de Libertad y Colegiales.
En respuesta a los graves incidentes ocurridos en el campo de juego del Club Libertad, donde un joven sufrió una salvaje agresión, siendo brutalmente golpeado y sufrió fracturas que podrían poner en riesgo su carrera deportiva, la Liga Concordiense de Fútbol decidió suspender los campeonatos por un período de 15 días, que se podría extender, según señalaron desde la entidad.
La víctima es Franco Arias, de 17 años, quien se llevó la peor parte tras ingresar al campo de juego y ser golpeado mientras estaba en el piso, una vez concluido el partido disputado este miércoles en cancha del Lobo, con el resultado de fracturas de tibia y peroné.
Arias, quien no estaba citado para afrontar este compromiso, ingresó al terreno una vez terminado el encuentro para saludar a sus compañeros, pero tuvo un entredicho con un jugador rival y todo desencadenó una pelea entre jugadores de ambos equipos que tuvo a otros dos futbolistas heridos.
Ignacio Ruiz Díaz, de Libertad, recibió golpes de puño y horas después del encuentro tuvo que ser atendido en el Hospital Felipe Heras porque sufrió fuertes dolores de cabeza y convulsiones mientras estaba en su casa. En tanto que Valentino González, de Colegiales, padeció heridas leves (rasguños en el pecho, un golpe de puño).
La medida se tomó tras el escandaloso episodio y una serie de otros sucesos que han puesto en peligro la seguridad de las personas en diferentes campos de juego de la ciudad.
A lo largo del tiempo, el fútbol en Concordia ha experimentado altibajos en cuanto a la violencia, pero nunca ha logrado ser erradicada por completo. Siempre resurge, lo cual es una de las principales razones por las que las recaudaciones durante los fines de semana no alcanzan los niveles de antaño, cuando los estadios estaban llenos de familias.
El incidente, que se propagó rápidamente a través de las redes sociales, evidencia un grado de violencia que trasciende el ámbito futbolístico. Existe un desprecio por la vida que resulta sumamente preocupante.
Muchos se preguntaron qué habría sucedido si el jugador responsable de la patada, independientemente de su equipo, en lugar de impactar en la pierna y fracturar a su compañero deportista, hubiese golpeado en la cabeza, lo cual hubiera tenido consecuencias aún más graves.
Es fundamental trabajar en el aspecto psicológico de los deportistas, y esto no necesariamente debe ser responsabilidad de un profesional, ya que los clubes apenas pueden afrontar los costos para mantenerse a flote. Nos referimos a los propios dirigentes, quienes están más cercanos y pueden transmitir formas y comportamientos adecuados en el campo de juego, con respeto hacia los rivales y, sobre todo, hacia los espectadores, quienes se esfuerzan por pagar una entrada para presenciar los partidos.
Los gritos horrorizados que se escucharon en las grabaciones nos rememoraron otro hecho de violencia, la trágica muerte de una enfermera a tiros, cuando dos vándalos se enfrentaron en el estadio de Sarmiento, un incidente que tuvo repercusión a nivel nacional hace más de dos décadas.
Ahora, se ha tomado la decisión de suspender los campeonatos por quince días con el objetivo de crear conciencia desde los clubes. Sin embargo, surge la interrogante de si esta medida será realmente efectiva o si solo se trata de un intento de encubrir el problema sin abordarlo de manera adecuada.
Al respecto el presidente de la Liga Concordiense de Fútbol, Dr. Julio Larrocca destacó que: “Desde la entidad se está trabajando en una serie de medidas tendiente a que, si Dios quiere cuando el fútbol regrese, podamos ser algo diferentes”.
Más adelante dijo que la Liga puede tomar dos tipos de sanciones, una es la de parar el fútbol por tiempo indeterminado en todas las categorías y la otra es elevar el nivel de las sanciones. Remarcó que se dio expresa intervención al tribunal de penas para que en ese sentido imponga las sanciones que sean necesarias, con el aval que tiene el reglamento de esta casa del fútbol local. Expresamente desde la mesa directiva se solicitó ser lo más severo posible para terminar con los violentos.
Larrocca dijo que desde la Liga expresan el repudio total a todo hecho de violencia verbal o física, pero no es tarea de la Liga Concordiense de Fútbol educar, es tarea del fútbol de Concordia formar, por ende, los dirigentes de las instituciones tendrán que tomar las medidas correspondientes para que todos aquellos que integran dichos clubes se formen y ellos contribuir a la educación”, remarcó.
Más adelante sostuvo que: “No somos una isla de la violencia que se vive en el país, formamos parte de la sociedad de este país y nosotros como dirigentes del fútbol nos hacemos cargo, ponemos la cara y tomamos medidas. Ya tomamos acción, otros tendrán que hacerse cargo de la parte que les corresponde. A los medios también les pido encarecidamente que se hagan eco y también digo que todos somos responsables, por acción u omisión”.
Finalmente expresó que junto a un equipo de trabajo están trabajando para tratar de darle solución a esta problemática, pero que llevará unos días porque no se puede hacer de un día para el otro, concluyó el máximo dirigente del fútbol concordiense.
Otro escándalo
En tanto, el último domingo, en cancha del Club Social y Deportivo La Bianca, cuando se disputaba el clásico entre el local y Defensores de Nebel, Ezequiel Alfonso convirtió en contra el 3 a 1 para los visitantes.
En ese momento, Mauricio Merlo, que acompañó la jugada, festejó de cara a la parcialidad del local y vio la roja. Cuando se iba para los vestuarios el volante ofensivo de Nebel hizo un gesto que provocó la reacción de uno de los jugadores de La Bianca y allí vino el tumulto. Finalmente, el árbitro Victor Mora suspendió el juego.
Con información de: Ahora Litoral, Uno, Mirador Provincial y Análisis Digital.
