Ataques de rayas en las aguas del río Uruguay

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Lo que debía ser una salida de relax y diversión para cuatro amigos sanduceros amantes del río y la naturaleza tuvo un desenlace diferente –aunque eso no los limitó en su objetivo– al sufrir varios ataques de rayas cuando se bañaban en el río Uruguay, en la costa del Departamento de Río Negro (Uruguay) frente a la ciudad argentina de Concepción del Uruguay.

Al respecto, uno de los heridos indicó que con unos amigos “fuimos por el río hasta la desembocadura del arroyo Negro, acampamos del lado de Río Negro –cruzando el arroyo–, en la costa del río, bien frente a Concepción del Uruguay en un montecito sobre tierra uruguaya y donde había una playa con mucha arena, con el agua extremadamente cálida y muy clara”.

“El primer día de campamento uno de nuestros amigos resultó picado por una raya, en la parte superior del pie, del tobillo para abajo. En tanto al otro día me estaba bañando y tuve la sensación como de pisar un objeto gelatinoso que se movió y obviamente que pensé que se trataba de algún pez o alguna cosa así. Pero nunca pensé que me iba a pasar lo mismo que a mi amigo. Nos seguimos bañando un poco más porque la temperatura estaba muy alta, el agua estaba caliente y estábamos a una profundidad de 1,20 metros, es decir que por más que el agua estaba clara no veíamos el fondo. Y en determinado momento sentí como un puntazo a la altura media del pie y muy próximo de la planta –dos centímetros hacia arriba–, y automáticamente me invadió una sensación de dolor intenso y profundo, un ardor. Sinceramente creo ser bastante fuerte para soportar dolor pero este era insoportable”, relató.

El ardor fue en aumento por entre cuatro y cuatro horas y media, “y, después, empezó como un cosquilleo en el pie y la sensación de inflamarse, lo mismo que cuando tenés un esguince, que he tenido varios, por lo cual sé lo que se siente. Esos mismos síntomas había tenido un amigo al que lo habían picado el día anterior. El dolor se mantuvo y después como a las seis horas tenía inflamado, con dolor de ambos lados”, comentó.

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Jóvenes de Paysandú sufrieron ataques de rayas mientras se bañaban en aguas del río Uruguay.

El ataque de la raya no haría cambiar los planes de disfrute de los sanduceros, por lo que se quedaron un día más.

“Al otro día estaba todavía con alguna dificultad para caminar y aunque el dolor había desaparecido, la inflamación empezó a estar más visible. Seguimos de campamento, entrando al agua con sumo cuidado y pegando delante de los pasos que íbamos dando por precaución pero igualmente a otro de mis amigos le pasó lo mismo, sintió un puntazo en la parte superior arriba de los dedos con las mismas características de los otros dos a quienes ya nos había pasado y los mismos síntomas de ardor profundo y sensación de cosquilleo”, comentó.

Una vez en Paysandú (Uruguay), el entrevistado debió concurrir a emergencias de la Corporación Médica de Paysandú (Comepa) ya que la inflamación persistía, por lo que le fue indicado un tratamiento con antibióticos.

Cuidado al pisar

la raya de agua dulce o pastinaca que puede encontrarse en nuestra zona es un pez cartilaginoso con cuerpo aplanado dorso-ventralmente que pertenece al orden de los rajiformes, familia Potamotrygonidae y de un tamaño medio de entre 60 y 70 centímetros.

Posee una cola con forma de látigo con una espina dorsal (machos) o dos (hembras), ambas dentadas. Las púas están recubiertas por un tegumento gelatinoso que es sumamente tóxico y que generalmente se desprende quedando adherido a la herida.

Ésta se produce por desgarro ya que la púa es dentada y al salir rompe los tejidos produciendo en muchas ocasiones –no siempre– cortes muy grandes y muy sangrantes.

La raya tiene preferencia por los fondos arenosos en donde se encuentra semienterrada, bien camuflada y difícil de detectar.

No es una especie de extremo peligro para las personas, pero las lesiones ocasionadas son bastante frecuentes cuando son pisadas por accidente, puesto que suelen descansar bajo la arena en bancos o costas poco profundas.

Fuente: El Telégrafo.

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