Cazadores estadounidenses depredaron la fauna autóctona en Entre Ríos
Personal de Prefectura Naval Argentina de Villa Parancito, junto con inspectores de Fiscalización provincial, logró detener a un convoy ilegal con cazadores estadounidenses, quienes depredaron la fauna autóctona de Entre Ríos, conducidos por guías de un servicio turístico cuyo nombre sería “Reservas Doradas”, informó el portal digital ERA Verde.
El operativo se desarrolló este sábado, cuando el grupo se trasladaba en dos lujosas camionetas 4 x 4 en las que llevaban muertos a 79 patos de diferentes especies, 4 cisnes cuello negro, 2 caranchos y 1 biguá.
El grupo poseía un importante arsenal de armas largas, señuelos y cartuchos, cuyo valor se estimó en $6.483.500 y estaba compuesto por cuatro ciudadanos argentinos, domiciliados en Gualeguaychú, y cinco estadounidenses, quienes fueron identificados por infracción a la Ley provincial de Caza Nº 4.841/69.
En cuanto a las armas, uno de ellos acreditó documentación de legítimo poseedor y portador, por lo cual el fiscal auxiliar, Gastón Popelka, los dejó a todos en libertad.
El operativo
De acuerdo a ERA Verde, a primera hora de la tarde del 26 de agosto, la Delegación Inteligencia Criminal de Investigaciones de Prefectura Naval Argentina con sede en Villa Parancito intervino a pedido de inspectores de la Dirección General de Fiscalización de Entre Ríos que estaban efectuando tareas de control un camino vecinal cercano a la localidad de Ceibas, en el departamento Islas del Ibicuy.
Hasta allí se trasladaron los uniformados que asistieron con seguridad a un operativo donde se interceptó a dos camionetas, una VW Amarok y una Toyota Hilux, que trasladaba a nueve hombres, cuatro argentinos con domicilio en la ciudad de Gualeguaychú y cinco extranjeros con pasaporte de origen en los Estados Unidos.
Según ERA Verde, los estadounidenses llegaron a la provincia a través de un servicio de turismo aventura cuyo nombre de fantasía sería “Reservas Doradas SA”, que posee habilitación para operar como coto de caza dentro del departamento Gualeguaychú, y que cuenta con un episodio de traslado irregular de cazadores a la provincia en 2016.
El grupo llevaba un importante cargamento de aves autóctonas muertas a tiros, así como escopetas y municiones.
Las aves abatidas compondrían un total de 86 especímenes de aves autóctonas, a saber: 4 cisnes cuello negro (cygnus melancoryphus), 2 caranchos (caraca plancus), 3 patos sirirí pampa (dendrocygna viduata), 1 pato gargantilla (anas bahamensis), 27 patos sirirí colorado (dendrocygna bicolor), 18 patos picazo (netta peposaca), 12 patos capuchino (spatula versicolor), 1 pato overo (mareca sibilatrix), 5 patos barcino (anas flavirostris), 8 patos curutí (amazonetta brasiliensis), 4 patos de collar (callonetta leucophrys) y 1 biguá (phalacrocarax albiventer).
En cuanto al arsenal, los interceptados poseían una escopeta Franchi calibre 12×70; dos Beretta A300 calibre 12×70; dos Franchi Affinity 12×70; una Browning Fusion Envolve 12×70; 40 señuelos de patos y 96 cartuchos. El total del armamento y enseres se calculó en un valor de $ 6.483.000.
El hecho se encuadró como infracción a la Ley de Caza de Entre Ríos Nº 4.841/69, ya que la actual Resolución 888/23, que habilita la temporada, no habilita las especies que transportaban.
Asimismo, cabe recordar que esta misma normativa que permite la matanza de aves autóctonas fue anulada y declarada inconstitucional.
Por otro lado, por el contexto de posesión de las seis armas largas, se dio intervención a la Unidad Fiscal de Gualeguacyhú sede Paranacito, a cargo de Gastón Popleka, pero el funcionario judicial no adoptó ninguna medida, ya que uno de los integrantes del grupo, identificado como Joaquín María Altuna, exhibió la credencial de legítimo usuario y tenencia de las escopetas.
Finalmente, personal de Fiscalización secuestró preventivamente el armamento y desnaturalizó los restos de las aves muertas, mientras los demorados siguieron su camino.
