Denuncian como homicidio la muerte de un suboficial en el regimiento de Concordia
El joven oriundo de Paso de los Libres fue hallado sin vida con dos disparos en diciembre de 2019. Su muerte se dio en el marco del traspaso de mando del otrora jefe de Unidad, teniente coronel Pablo Antunia al teniente coronel Humberto Trinchieri, durante el mes de diciembre de 2019. En principio, se iniciaron las actuaciones por supuesto suicidio. La madre del soldado no tiene dudas de que fue asesinado.
Avanza la investigación por la muerte de un suboficial correntino ocurrida en el Regimiento de Caballería de Tanques “6 Blandengues” de Concordia. Un perito criminalístico determinó que no se trató de un suicidio y es por eso que el abogado querellante Sebastián Pardo pedirá que se recalifique la causa de la muerte del cabo como supuesto homicidio.
Se trata del cabo de intendencia Jorge David Arias Moreyra, quien apareció con dos tiros de FAL (Fusil Automático Liviano) cuando cumplía guardia en el puesto norte que está a escasos metros del Parque Rivadavia (San Carlos).
Según se pudo saber, el hecho sucedió el 13 de diciembre y el cuerpo fue encontrado junto al tejido perimetral del Regimiento de Caballería de Tanques “6 Blandengues” de Concordia.
El suboficial Jorge Arias Moreyra era muy querido por los soldados voluntarios y sus pares, según Diario del Sur Digital, de bajo perfil y con mucha dedicación al trabajo, supuestamente era acosado por sus superiores para que cumpliera con requisitos, al parecer, non sanctos.
Su muerte se dio en el marco del traspaso de mando del otrora jefe de Unidad, teniente coronel Pablo Antunia al teniente coronel Humberto Trinchieri, durante el mes de diciembre de 2019.
El hecho ocurrió sospechosamente cuando, meses antes y durante las elecciones, se procedió a dar de baja a cuatro voluntarios que supuestamente habían sustraído elementos de Acción Social de la Municipalidad de Concordia, que se encontraban a resguardo en un depósito a cargo del teniente primero José Carlos Ferreyra.
Moreyra vivía en ese momento con Brian Ayala en un domicilio particular en la zona norte de Concordia. Este último, así como tres compañeros voluntarios, fueron “invitados” a renunciar o de lo contrario serían denunciados en la Justicia Ordinaria por haber hurtado indumentaria, según confesó uno de los exvoluntarios.
“Vamos a pedir la nulidad de la autopsia realizada, vamos a pedir una nueva y la reconstrucción del hecho. Lo que hemos descubierto en esta nueva pericia es que Arias recibió dos disparos, y en dos lugares diferentes, el primer disparo a 20 metros de donde se encontró el cuerpo, y el segundo disparo en el lugar donde se halló el cuerpo. Creemos que el informe oficial fue conducido con el fin de cerrar el caso en un hecho de suicidio, y así encubrir la verdad”, explicó el abogado Pardo.
“En casos de una muerte violenta lo primero que se investiga es el homicidio, una vez descartada esa posibilidad, se investiga la línea del accidente y, por último, la teoría del suicidio. Acá empezaron por el final. Desde el principio todo estuvo orientado a cerrar como que se trató de un suicidio”, dijo a Diario Uno.
“Otro detalle increíble que resulta de la autopsia que le hicieron en Concordia es que tiene un impacto de fusil FAL debajo de la mandíbula, que le atraviesa y le rompe todo el cráneo, con orificio de salida. Pero hay otro orificio a la altura de la frente que no investigaron, que no se sabe si responde a un disparo de salida o entrada, nada. También llama la atención que los testigos que encontraron el cuerpo mencionaron el casco de Arias, pero cuando llegó la policía ese casco nunca fue registrado o informado, ya no estaba. No se tomaron fotografías del casco, por lo cual se pierde un elemento fundamental para determinar si estaba agujereado o cuántas balas impactaron en él… pero eso no es nada, al casco lo hicieron desaparecer. El casco no está por ningún lado”.
Fuente: Chaco Día por Día.