Coto cerrado: droguerías y distribuidoras de medicamentos rechazan competir con el Estado en la provisión de insumos para la salud pública en Entre Ríos
Para la entidad que nuclea a droguerías y distribuidoras de productos médicos, el del medicamento es un mercado. Sin embargo, rechazan el ingreso de otro competidor al mismo.
La Cámara Entrerriana de Droguerías y Distribuidoras de Productos Médicos Asociación Civil denunció que, desde un sector del Estado entrerriano, se tomó la iniciativa de, bajo la figura de un laboratorio y con el formato jurídico de una sociedad anónima, realizar idéntica actividad que los distribuidores de medicamentos de la provincia en la venta y distribución de sus productos.
Por este motivo, la entidad se declaró en estado de alerta al considerar que dicha medida interferirá en el mercado de la medicación en Entre Ríos.
La Cámara Entrerriana de Droguerías aduce que el gobierno provincial podría quedarse con el mercado de los medicamentos, basándose en una ley sancionada en julio de 2003, durante la administración del gobernador radical Sergio Montiel, que creaba las Industrias Farmacéuticas de Entre Ríos S.A. (IN.FA.D.E.R.S.A.) para dedicarse – por sí o en asociación con terceros- a la fabricación de medicamentos genéricos.
Cuidando la quintita
En ese sentido, indicó mediante un comunicado que, en marzo de 2013, en una Asamblea General Extraordinaria de la entidad, se modificó el estatuto de la misma y se estableció un nuevo objeto social por el que “la sociedad se dedicará por cuenta propia o de terceros y/o asociada a terceros, a la organización, gerenciamiento y gestión de sistemas parciales e integrales de control, provisión, logística, distribución y comercialización de medicamentos, drogas e insumos de farmacias y de establecimiento de salud pública de Entre Ríos, pudiendo extender su oferta de bienes y servicios a otras jurisdicciones de la República Argentina. Podrá asimismo importar y exportar bienes y servicios vinculados a su actividad, y participar de licitaciones y demás procedimientos de contrataciones nacionales e internacionales, privadas y públicas en nuestro país y en el extranjero. Queda facultada para que, por cuenta propia o de terceros y/o asociados a terceros, explote productiva y comercialmente, laboratorios de especialidades medicinales para uso humano y/o veterinario, como así también desarrolle e impulse toda actividad vinculada a la investigación y desarrollo de productos, insumos, drogas y todo elemento y proceso que implique su aprovechamiento y utilización en la industria del medicamento y la salud humana y animal”.
También, remarca que, en junio del año en curso, “se publicó la instalación de un laboratorio en Concepción del Uruguay, con aportes de IAPSER y IAFAS, pero no se encuentra prevista la producción de medicamentos, sino su comercialización”.
Asimismo, consideraron que el organismo estatal “gozará de todos los beneficios estatales, lesionándonos como pymes entrerrianas de manera desleal. En resumen, van a hacer lo mismo que hacemos nosotros, pero con todos los beneficios en forma directa desde el Estado”.
Más adelante, destaca que “vemos con asombro la similitud de esta maniobra con la ejecutada en Tierra del Fuego con el Laboratorio del Fin del Mundo; donde crearon la figura de un laboratorio y lo que menos hicieron fue fabricar medicamentos; comenzaron a comprar y a tercerizar a precios desorbitados y perjudiciales para el Estado, lo que provocó una denuncia e investigación por presunta estafa es casi 55 millones de pesos y tiene imputados a todos los directivos del Laboratorio”.
Por otra parte, la entidad advierte que la “Cámara nuclea a 19 droguerías de Entre Ríos que generan 160 puestos de trabajo directos y genuinos, que tributan impuestos en la provincia y en los municipios donde se encuentran las sedes”, los que a su juicio correrían “el riesgo de desaparición de estas Pymes y la consiguiente pérdida de los puestos laborales debido a la imposibilidad de seguir desarrollando nuestra actividad, como proveedores de insumos y medicamentos a los hospitales y centros de salud entrerrianos”.
Vender sí, competir no
En este sentido, considera que los integrantes de la cámara “vienen proveyendo a los hospitales públicos de medicamentos e insumos en tiempo y forma y a precios razonables, sobre todo si los comparamos con los de otras provincias; lo mismo sucede con los costos de flete y logística de distribución, absorbiendo las formas de pago posibles, según las habilitaciones de partidas del Estado. De manera tal que se proveen medicamentos al Estado con responsabilidad social y eficiencia empresarial”.
En el mismo comunicado se advierte que “bajo la denominación IN.FA.D.E.R. S.A (Industrias Farmacéuticas de Entre Ríos S.A), con capital estatal del IAPSER y el IAFAS, pretenden desarrollar la actividad que hasta el momento llevan a cabo droguerías y distribuidoras de productos médicos que asisten a la salud pública y privada”.
Cabe señalar que, como queda claro en el párrafo precedente, la entidad critica la irrupción de un vendedor estatal – lo que a su juicio es un «actuar desleal», pero de ninguna manera objeta el tener como cliente al sector estatal.
El apocalipsis de los distribuidores de medicamentos
Germán Vallaro, representante de la Cámara dijo a La Radio de Uno (88.7 La Red Paraná) que: “Detrás de la creación se esconde la decisión de quedarse con el mercado de distribución y venta de medicamentos lo que creemos va a provocar la desaparición de empresas del rubro. Ya que esta empresa proveerá al Estado lo que antes las empresas privadas. Son 19 pymes y 168 puestos de trabajo genuinos”, explicó.
Por otra parte, recalcó que están dispuestos al diálogo y agregó que el gobierno debería haber convocado a las partes interesadas para mejorar el sistema de licitación y provisión de medicamentos que, actualmente, es abierto. “Cuando te enterás está todo decidido y armado. Después todo se desmadra y termina tercerizando lo que tercerizan y comprando más caro”, advirtió.
Por otra parte señaló que solicitaron entrevistas con los ministros de Salud, Sonia Velázquez, y con el de la Producción, Juan José Bahillo.