Envió marihuana por encomienda y la detectaron en Colonia Yeruá
Se llama Alejandro Gabriel Román y de acuerdo a su documento de identidad, nació en Eldorado. También fueron condenados el destinatario, Gastón Alejandro Percival (coautor) y Roberto Carlos Martino (partícipe secundario).
Un joven oriundo de la localidad de Puerto Esperanza (Misiones) fue condenado a cuatro años de prisión y a pagar una multa de $10.800 después de haber admitido -en un juicio abreviado- haber enviado una encomienda con poco más de siete kilogramos de marihuana desde Misiones hacia la provincia de Buenos Aires. La detectaron en Colonia Yeruá, durante un procedimiento de Gendarmería.
Se llama Alejandro Gabriel Román, tiene 24 años y de acuerdo a su documento de identidad, nació en Eldorado. El delito fue cometido a principios de febrero de 2020 llegando recientemente la causa a la instancia de debate oral en el Tribunal Federal de Concepción del Uruguay.
El paquete que envió a la localidad de bonaerense de Pablo Nogués tenía como destinatario a Gastón Alejandro Percival (25), conocido como Tonga y quien recibió idéntica condena en calidad de coautor, aunque en su caso el tribunal unipersonal decidió mantener el beneficio de la prisión domiciliaria que gozaba al momento de admitir su culpabilidad.
En tanto que Roberto Carlos Martino (46) fue condenado a la pena de dos años y seis meses de prisión de ejecución condicional al ser considerado partícipe secundario de la maniobra. Fue junto a Percival a retirar la encomienda y quedó ligado al proceso.
La jueza Lilia Graciela Carnero homologó el acuerdo de sentencia y determinó que en el caso del misionero, cumpla la condena en la Unidad Penitenciaria Federal 17 de Candelaria una vez que se habilite un cupo en razón de la poca disponibilidad.
Vigilancia
De acuerdo al expediente, el 9 de febrero del año pasado minutos después de la medianoche una patrulla de Gendarmería Nacional apostada en el kilómetro 240 de la ruta nacional 14 en Colonia Yeruá, Departamento de Concordia, frenó la marcha de un transporte de encomiendas proveniente de Puerto Iguazú, con destino a la provincia de Buenos Aires.
En el control de la carga detectaron un paquete despachado el 7 de febrero desde Puerto Esperanza por Román, que tenía como destinatario a Percival. La alarma se encendió debido a que el can detector de narcóticos de la fuerza marcó que dicha encomienda contenía estupefacientes.
Con autorización judicial fue abierta la caja y los federales extrajeron una decena de panes de marihuana con un peso de 7,645 kilogramos.
Decidieron entonces incautar la droga y permitir que la encomienda prosiguiese vacía, bajo vigilancia, para llegar al destinatario cuando la retirase del punto de acopio de la empresa utilizada para el transporte.
Casi diez días más tarde -el 17 de febrero alrededor de las 16- se presentó Percival junto a Martino a retirarla, siendo detenidos en ese contexto.
Poco después fue identificado el joven misionero y puesto también a disposición de la justicia entrerriana, siendo imputado -junto a Percival- por el delito de transporte de estupefacientes en calidad de coautor y Martino como partícipe secundario.
Inicialmente la multa que debían pagar era de $243 mil pero se redujo a $10.800 en razón de que ninguno de los condenados tenía trabajo fijo, persistiendo económicamente por medio de changas y la venta ambulante. Se determinó que ninguno poseía antecedentes penales.
La encomienda continuó viaje después de ser detectada y de esa manera fue detenido el destinatario.