Ex trabajadores de Salto Grande reclaman indemnizaciones adeudadas desde que se finalizó la represa

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Se llevó a cabo en Plaza Artigas de la ciudad de Salto (Uruguay), la concentración de ex trabajadores de Salto Grande, quienes reclamaron el pago de las indemnizaciones por despido, lo cual no ocurrió cuando culminó la obra binacional.

Los mismos, entienden que, a través de una ley reparatoria, se podría subsanar la situación, por lo cual se encuentran en constante movilización agotando todas las instancias pertinentes.

En el acto, se contó con la presencia de los legisladores Rodrigo Albernaz de Cabildo Abierto y Omar Estévez del Partido Colorado, quienes apoyaron a los manifestantes en su reivindicación.

Ex trabajadores de Salto Grande piden una ley reparatoria

En este sentido, José Lancieri, uno de los ex trabajadores de Salto Grande que realizan el reclamo, expresò a El Pueblo que «estamos reclamando una ley reparatoria» a pesar de que «ya han pasado casi cuatro décadas de todo este reclamo y muchos ya piensan que no se va a cobrar nunca más».

Al respecto, manifestó que dicha ley reparatoria puede tener el apoyo del presidente del Uruguay, Luis Lacalle Pou. «Apostamos a este Presidente que tenemos ahora, que es un presidente joven», confió.

También, consideró que la solución podría venir desde la propia delegación uruguaya ante la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, ya que «vemos, también, que CTM está donando mucha plata para un montón de cosas, lo cual aplaudimos, porque todo es potable, está bien. Pero, ¿y nosotros? ¿Qué pasa con nosotros?».

Sobre el particular, recordó que «nosotros quedamos marginados por un decreto de la dictadura; entonces, había que pagarle a todos, menos a los uruguayos. ¿Por qué? ¿Somos tan malos? Al contrario. Los italianos estaban encantados con nosotros; fuimos lo que ponderaron siempre, porque fuimos los que trabajamos, los que sacamos demasiado rápido, si se quiere, la represa, frente a otros lugares del mundo donde, lamentablemente, algunos muchachos, pobrecitos, no saben lo que es una cota, no saben lo que es un nivel. Nosotros acá somos gente inteligente, somos gente preparada, somos gente útil, polifuncionales, polifacéticos, somos demasiados buenos, no somos de andar rompiendo cosas, por ejemplo. Lo que queremos es trabajar, que es lo que dignifica al ser humano».

Por otra parte, aseguró que «tenemos la promesa de los políticos de Salto de que nos ayudarán a solucionar el tema, por lo cual, tenemos una esperanza, hemos tenido un avance en ese sentido, lo cual agradecemos».

Finalmente, consideró que «el próximo paso, que nosotros queremos dar, es hablar con el Poder Ejecutivo y hacerle este planteo. Peleamos por una ley reparatoria poruqe consideramos que cuarenta años (sin soluciones) es la mitad de la vida de un ser humano».

“Hay voluntad de satisfacer el reclamo en todas las fuerzas políticas”

Mientras tanto, el diputado Albernaz, de Cabildo Abierto, remarcó que el de los ex trabajadores de Salto Grande «es un reclamo histórico, que ya ha pasado por gobiernos de todos los partidos políticos. Lo que nosotros podemos hacer, en un principio, es comprometernos cien por ciento con la causa, llevar esto al nivel de Minutas de Comunicación desde el Plenario de Diputados, hacia el Poder Ejecutivo, para manifestar de una manera explícita y comprobada que, desde todas las fuerzas políticas hay voluntad para que este reclamo histórico alcance el único camino para solucionarlo, que es el compromiso, la decisión de llevar adelante un proyecto de ley, que será iniciativa del Ejecutivo y aprobado en el Legislativo, para que esto sea solucionado definitivamente, y que a estas personas, trabajadores, familias, que hoy ya están con una avanzada edad, no les llegue tarde la solución».

Luego, aseguró que «a ese compromiso, como representante de Cabildo Abierto, no tenemos ningún problema en asumirlo y expresarlo públicamente, y por eso hicimos acto de presencia, y esperamos, también, ser acompañados por los legisladores de los otros partidos».

Por último manifestó que «sabemos que este tipo de soluciones llega por medio del compromiso de todo el sistema político. Y esta convocatoria, que creemos es muy oportuna y celebramos, es una invitación, no a un partido, no a un dirigente político, sino que a todo el sistema, buscándose una solución política que hoy, está en manos de este gobierno multicolor, y del Presidente Lacalle Pou».

El presidente de Uruguay tendría la decisión de pagar

A su turno, el diputado Estevez, del Partido Colorado, considerò que «sería muy bueno que se reconociera por parte de Salto Grande y del Poder Ejecutivo a estos trabajadores, por lo cual, estamos dándole nuestro apoyo, con la presencia y con lo que sea desde el ámbito legislativo».

Posteriormente, recordó que «Salto tiene cuatro legisladores, por lo que creo que, en conjunto, pensando en los trabajadores y no en las banderas políticas, podemos llevar a cabo un proyecto conjunto y presentarlo lo antes posible».

Más adelante, reconoció que «no tengo la cantidad exacta de trabajadores de que se trata; pero, sea la cantidad que sea, trataremos de informar y que este trabajo que vienen haciendo los ex trabajadores de Salto Grande tenga un final cobrando lo que ellos reclaman al Poder Ejecutivo y a Salto Grande».

«Nosotros tenemos la suerte de integrar un gobierno de coalición, y nuestro líder que es el presidente Luis Lacalle Pou, ante estas cosas que se han demorado por décadas, ha tomado la decisión de pagarlo. Tenemos un ejemplo muy claro, muy cercano, que fue lo que pasó con Blanquita Filippini. Ojalá que cuando se le entregue el proyecto desde el Poder Ejecutivo se dé la orden de que se remunere a estas personas», concluyó.

Blanquita Filippini

En 2009, cuando tenía tres años, Blanquita Filippini ingresó al Hospital de Salto con un estado febril y vómitos. En dos ocasiones consecutivas la enviaron a la casa tras un diagnóstico de una supuesta gripe que también sufrían sus hermanos. En realidad, tenía apendicitis.

La mala praxis derivó en una sepsis generalizada que obligó a que le amputaran las dos piernas, el antebrazo izquierdo y dos dedos. Se salvó de milagro. Después de casi 11 años, la odisea judicial de Blanquita llegó a su fin.

Su abogado, Pablo Perna, en febrero de este año, presentó en el Tribunal de Apelaciones de 7° Turno el acuerdo indemnizatorio que alcanzó con ASSE.

El organismo se comprometió a pagar la millonaria reparación económica dispuesta por un fallo de dicho tribunal.

El País, montevideo, uruguay

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