En una caja fuerte: hallan presunta denuncia post mortem de la madre de los Baggio contra uno de sus hijos

Compartilo con

El Juzgado Civil y Comercial N°3 a cargo de Javier Mudrovici ordenó abrir la caja fuerte de Rufino y Celia Baggio. Hallaron una carta escrita en computadora y firmada a mano que contiene una gravísima denuncia contra Rufino Pablo Baggio (hijo).

Ante un escribano público se procedió, en Gualeguaychú, a la formal apertura de la caja fuerte ubicada en el dormitorio de María Celia Munilla, la matriarca del clan empresarial Baggio; en el lugar se encontró un papel impreso y firmado a mano con una presunta denuncia post mortem contra su hijo Rufino Pablo Baggio.

¿Qué dice la carta? “Mi hijo Rufino Pablo Baggio ha dispuesto de una importante suma de dinero cercana a los veinte millones de dólares estadunidenses que era de mi exclusiva propiedad y que poseía en el banco Santander Banca Privada Sucursal Miami, Estado Unidos, siendo ahorros familiares de muchos años, negándose a restituírmela al poco tiempo del fallecimiento de mi esposo Rufino Baggio”, según se conoció a través de la prensa de Gualeguaychú.

“Cuando intenté acceder a la cuenta advertí que la misma había sido vaciada por mi hijo Rufino Pablo Baggio y él se la quedó. También se quedó indebidamente con las acciones al portador de la sociedad Jugos del Uruguay que le pertenecen a la sucesión de mi esposo Rufino Pablo Baggio. Me presionó además a que le firme un convenio para administrarme el usufructo sobre las acciones que poseo en RPB SA, en BAPLAST SRL, en JUPLAST SA y en CITRUS MOCORETA SA por el cual se quedó con sumas abultadas hasta que finalmente pude revocar ese acuerdo que debí firmar por amenazas y presiones que me hizo”, habría escrito Celia.

Además, agrega: “No descarto que el robo sufrido por la firma RPB SA en diciembre de 2019 por las suma de casi 7 millones de dólares haya sido cometido con su participación o conocimiento. Dejo constancia de todo esto por si me pasa algo para que sea presentado donde corresponda”.

La carta está fechada el 3 de abril de 2021. María Celia murió a los 84 años. Luego de su deceso recrudeció la batalla entre sus hijos.

Actualmente, la Justicia Federal investiga presuntos delitos mencionados en la carta.

Un escándalo familiar y empresarial

alt="La denuncia post mortem fue hallada en una caja fuerte y afecta a uno de los integrantes de la familia Baggio. Es un texto escrito en computadora y que tiene la firma de la madre de los propietario de la firma Baggio"
La denuncia post mortem fue hallada en una caja fuerte y afecta a uno de los integrantes de la familia Baggio. Es un texto escrito en computadora y que tiene la firma de la madre de los propietario de la firma Baggio.

Rufino Pablo «Pino» Baggio acusó a sus hermanos Alejandro y Aníbal de quedarse con el directorio y dejarlo fuera de la empresa. Pero, los denunciados contraatacaron afirmando que la intención del primero es competir de manera desleal con dos empresas que fabrican lo mismo que RPB y de querer perjudicar a la fábrica familiar.

RPB SA es, quizás, una de las tres empresas más importantes de Gualeguaychú. Con proyección nacional e internacional, la planta instalada en el Parque Industrial produce una variedad de productos y es una fuente de empleo a nivel local.

La compañía, con base en Gualeguaychú, es una de las principales procesadoras de jugos de fruta envasados del país y su origen data de 1959, cuando fue creada por Rufino Pablo Baggio, quien se inspiró en su padre Juan, que comercializaba damajuanas en la zona desde la década del `20.

A través de los medios, Rufino Pablo Baggio (hijo) –más conocido como Pino–, denunció a sus hermanos, Alejandro y Aníbal, de haberlo desplazado del directorio de RPB SA a pesar de tener él apenas un mínimo porcentaje mayor al 50% del paquete accionario.

Todo esto sucedió el 8 de junio pasado, cuando se celebró una asamblea a instancias de Rufino Pablo: “En ella ocurrió algo insólito. Sus hermanos Alejandro y Aníbal no le permitieron designar un nuevo directorio sin alegar motivo alguno. Este atropello, de la minoría, no mereció observación alguna por parte del Síndico, quien debió velar por la legalidad de la asamblea”, explicaba el comunicado difundido por el equipo legal de Pino Baggio.

Ese mismo día, Alejandro Baggio renunció al directorio de RPB SA y su hermano Aníbal fue nombrado como nuevo director, quedando fuera del juego Rufino Pablo.

“Rufino Pablo Baggio hijo tiene la mayoría accionaria de la empresa, pero mientras vivió la madre, Celia Munilla, ella hacía usufructo de la empresa. Cuando falleció la señora madre de los dueños de la empresa, se llamó a una asamblea donde no se respetó la mayoría accionaria que tiene mi cliente. Para trazar una analogía, es como si fuera una dictadura o un gobierno de facto, pero en una empresa privada”, afirmó sobre este hecho Ignacio Pérez Núñez, abogado de Pino Baggio.

Otro antecedente

Por otra parte, no es este el primero de los procesos judiciales que envuelve a los Baggio. Previamente, un hermano denunció un robo informático y otro que querían vaciar la compañía de la que era accionista mayoritario y a la que tendría vedado en ingreso.

El 14 de febrero de 2020, el juzgado federal de Gualeguaychú, a cargo de Hernán Viri, ordenó tres allanamientos. Uno a la planta de la firma, que se encuentra Parque Industrial local, sobre la Ruta Nacional 14. En ese momento, la firma tenía 1.500 empleados, exportaba a más de 72 países y facturaba unos USD 300 millones por año.

Los otros dos allanamientos fueron a una sucursal del banco Santander y a la casa de una empleada de la empresa que aseguraba haber sido víctima de una maniobra de phishing, por medio de la cual fue engañada y transfirió USD 7 millones de dólares a varias cuentas en Hong Kong que luego fueron vaciadas.

Esa primera denuncia, tramitada por la justicia local, tuvo una contraparte que encabezó el principal accionista de la empresa, enfrentado con parte de su familia, que la conduce. Debido a su gravedad, ésta recayó en el juzgado de Viri. Allí se hablaba de delitos graves, como vaciamiento, lavado de dinero, evasión tributaria, uso de facturas apócrifas e infracción a la ley penal cambiaria.

El caso tomó trascendencia nacional con una solicitada de la empresa en los principales medios del país. Fue el 2 de febrero y allí se hablaba directamente de “personas en conflicto de intereses con RPB SA y con socios de la misma”. RPB es la sociedad detrás de la marca y significa Rufino Pablo Baggio, fallecido fundador de la compañía y padre de los hermanos en pugna.

“RPB SA nació hace 60 años en Gualeguaychú, Entre Ríos, fruto de la visión y el entusiasmo de nuestros fundadores, Doña María Celia Munilla y Don Rufino Pablo Baggio (Padre)”, contextualizaba la solicitada. Don Rufino y doña María Celia tuvieron cuatro hijos. Rufino Pablo hijo, “Pino”, Alejandro, Aníbal y Celia María. Cuando el patriarca murió, su viuda cedió sus acciones y la operación de la empresa a sus cuatro hijos, pero se quedó con el poder de designar cargos en el directorio. Celia María le vendió su 25% a su hermano “Pino”, quien así obtuvo la mayoría accionaria. Pero el presidente de la compañía era Alejandro. Aníbal, el otro accionista, estaría alejado del día a día del negocio.

El hecho ilícito sufrido consistente en una estafa ocurrida en el mes de diciembre, fue debidamente denunciad e investigado a los efectos de conocer quiénes son sus autores y responsables.

Rufino hijo fue quien motorizó la denuncia federal. Aparentemente, creía que la primera denuncia, la de la estafa informática, fue “preventiva”. Una suerte de coartada cuando desde la empresa advirtieron que él estaba al tanto de supuestas “maniobras extrañas”.

El juez Viri le pidió a la Justicia de la ciudad que le remita todo el expediente. En la ocasión, también se investigaba si las cinco transferencias a Hong Kong fueron sustentadas por facturas “truchas”. Incluso hay una versión que indica que un allegado a la empresa, que estaba en China, podría haber sido el encargado de extraer el dinero.

De acuerdo a lo informado en ese momento por la prensa nacional, la empresa no respondió a los llamados realizados para que se diera su punto de vista. “El hecho ilícito sufrido consistente en una estafa ocurrida en el mes de diciembre fue debidamente denunciado y está siendo investigado a los efectos de conocer quiénes son sus autores y responsables”, se defendieron con la solicitada de comienzos de mes. Allí explican que el hecho representa un porcentaje no significativo de la facturación mensual del grupo, “resultando irrelevante para la normal actividad comercial, financiera e industrial de RPB SA”.

Fuente: Ahora-El Día e Infobae

También puede gustarle...

1 Respuesta

  1. 28/04/2023

    […] las verdaderas causas de los despidos – algunos imaginan que se trata de un coletazo del conflicto familiar para hacerse de la conducción de la empresa– y, en su misma formulación, late la posibilidad de que los que ya no están sean […]

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error

¿Te gusta este sitio? No te pierdas nuestras noticias