“La cosecha mecanizada es el futuro del arándano”
Schrijnwerkers Plants produce anualmente en sus instalaciones holandesas alrededor de 1,5 millones de plantas de arándanos para el mercado europeo y apuesta por un futuro donde se incremente la cosecha mecanizada del arándano ante las crecientes dificultades para encontrar trabajadores.
En las últimas décadas, la empresa ha establecido una amplia cartera de variedades tempranas, medias y tardías.
Aunque el cultivo de berries se ha expandido enormemente en todo el mundo en los últimos años, Aleksandra Neumann aún ve mucho potencial de crecimiento. “Todavía hay gente que no conoce los arándanos”, indicó.
Este año, Schrijnwerkers participó por primera vez en Macfrut, en Rímini (Italia). “Italia cultiva bastantes arándanos. Nuestras plantas solo son adecuadas para los productores del norte de Italia, porque propagamos las denominadas variedades de alto requerimiento de frío. Estas necesitan entre 800 y 1.000 horas de frío; eso no es posible en el sur del país”, informó el portal especializado Fresh Plaza.
Schrijnwerkers cultiva material vegetal certificado por el Servicio Holandés de Inspección General (NAK) y las últimas variedades autorizadas, según Aleksandra, satisfacen las necesidades de toda Europa y más allá. “Antes se manipulaba mucho el material vegetal, lo que causaba daños incalculables. Plantar una hectárea cuesta mucho dinero y es una inversión a largo plazo. Por eso ahora todo el mundo quiere las mejores plantas”, explicó.
Plantas en plena producción en cinco años
Las plantas del vivero entran en plena producción en su quinto año de desarrollo. “La mayoría de los productores plantan plantas bienales. Si se plantan en primavera, producen en verano. El primer año son solo 300 gramos; un año después, un kilo más, y el volumen aumenta a seis kilos cuando la planta está en plena producción”. Las heladas nocturnas siguen siendo un peligro para la floración, aunque, según Aleksandra, las berries toleran mejor las heladas que, por ejemplo, los manzanos. “Soportan bien unos pocos grados de helada”, afirmó.
Schrijnwerkers está experimentando un crecimiento considerable en el mercado polaco, donde se están arrancando muchos viejos manzanos para dar paso a los arándanos. “Pero vendemos nuestras plantas en más de 30 países, de Suecia a Grecia, y también fuera de Europa, en países como Kazajstán, Armenia y Georgia. En Portugal, las primeras berries se cosechan a veces a finales de mayo; países como Rumanía y Serbia las siguen a finales de junio. Terminamos en septiembre con las variedades más tardías”, aseguró.
La pandemia y la guerra reducen las inversiones
Aleksandra afirma que los precios de las berries de la temporada anterior influyen en el número de plantas que se venden. “Si fueron buenos, vendemos más plantas. Sin embargo, las empresas se han vuelto más cautas a la hora de invertir debido a la guerra, la inflación y el aumento de los precios de coste y de la energía. Prefieren esperar un año antes de decidirse, lo que sin duda ha ralentizado las inversiones”, continuó.
Difícil encontrar cosecheros: la apuesta por la mecanización
La experta cita la búsqueda de mano de obra como el mayor reto del sector de las berries. “Eso no se aplica a nuestro vivero, donde todo está tan automatizado que no necesitamos tanta gente. Pero encontrar personal que coseche las berries es un reto importante. Por eso estamos convencidos de que la cosecha mecanizada es el futuro, también para el mercado fresco”, indicó.
“Por eso la mayoría de las plantas ya están plantadas en caballones para que puedan cosecharse a máquina”, comparte Aleksandra. “Las últimas máquinas del mercado cosechan las berries de mejor calidad, sustituyendo a 50 personas. Usando las mejores clasificadoras, la calidad es igual o mejor que cosechando a mano”, sostuvo.
Tras los pasos de las frutillas
Aunque el cultivo mundial de arándanos ha crecido explosivamente en los últimos tiempos, Aleksandra sigue viendo muchas oportunidades de expansión en el mercado. “Todavía hay gente que no conoce los arándanos; espero que sigan los pasos de las frutillas. No hay más que comparar el consumo de arándanos de Estados Unidos y Países Bajos. Hay una diferencia enorme. Así que aún queda mucho por hacer”, concluyó.
