La inflación de julio fue la más baja de la era Milei

Compartilo con

La administración de las subas tarifarias influyó en la medición. El IPC núcleo subió 3,8%. La canasta familiar de pobreza llegó a $ 900 mil. Los salarios aumentaron un 6,2% mensual en junio y le ganaron a la inflación. Así lo informó el Indec.

La inflación de julio fue de 4%, la más baja de la era Milei y de los últimos doce meses. La cifra informada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) no empezó con 3, como esperaba el gobierno nacional, pero de todos modos sirve para mostrar un sendero de desaceleración de las subas del Indice de Precios al Consumidor (IPC).

Otra cosa es que los ingresos alcancen. El organismo que conduce Marcos Lavagna también señaló que una familia de cuatro personas necesitó ganar $ 900.647 para no ser pobre.

Un poco de intervención en el sendero de suba de tarifas e impuestos, la venta de dólares oficiales para evitar el aumento de la brecha cambiaria, una metodología de cálculo que pondera menos los servicios y una recesión feroz que derrumbó el consumo, se combinaron para alinear el índice de inflación con las expectativas políticas del gobierno.

Aunque todavía está a dos puntos de la meta del equipo económico, que es hacerla converger con la tasa de depreciación del peso del 2%, el resultado de julio le dio aire al ministro de Economía, Luis Caputo.

La suba del índice de precios se ubicó por debajo del 4,6% de junio y del 4,2% de mayo.

El rubro de alimentos y bebidas subió 3,2%, de acuerdo al informe del Indec.

El ranking de incrementos de julio fue encabezado por restaurantes y hoteles (6,5%), seguido de bebidas alcohólicas y tabaco (6,1%), vivienda, agua y electricidad (6%), salud (5,8%), recreación (5,7%) y educación (4,2%).

Las menores variaciones fueron prendas de vestir y calzado (1,6%) y transporte (2,6%).

En alimentos se destacaron los aumentos de frutas y verduras, tubérculos y legumbres. La cebolla picó en punta con un incremento de 57%.

La naranja, en cambio, deflacionó 7,9%. Las carnes subieron 2,4%, los lácteos 3%, y el pan y los cereales 3,1%.

Agrupados por categorías, los precios estacionales (5,1%) lideraron el incremento, seguidos por los regulados (4,3%) y el IPC Núcleo aumentó un 3,8%.

alt="La inflación de julio fue del 4%, según el Indec, lo que la convierte en la más baja de la era Milei"
La inflación de julio fue del 4%, según el Indec, lo que la convierte en la más baja de la era Milei.

Por regiones, Noreste y Cuyo experimentaron subas de 4,6%, Patagonia 4,2%, GBA 4%, pampeana 3,9% y Noroeste 3,6%.

El nivel general del IPC acumuló una variación de 87% en el año. En la comparación interanual, el incremento alcanzó el 263,4%.

Un día antes, el vocero presidencial, Manuel Adorni, había asegurado que la inflación “dejó de ser un tema” para el gobierno. Sin embargo, quedan desafíos.

Por caso, ya en agosto se volvieron a autorizar subas en los precios de los servicios, a la vez que en las primeras semanas las consultoras registraron una aceleración de subas en el precio de los alimentos.

Por otro lado, la estrategia antiinflacionaria del gobierno tiene como efecto colateral tensionar los mercados cambiarios y financieros, ya que la venta de dólares para contener la brecha cambiaria seca al BCRA.

Así lo explicó el economista Agustín Datellis, quien agregó durante una entrevista en el programa radial La Banda Cambiaria, que “el desequilibrio cambiario y la demanda de dólares, que podría potenciarse si se cumple la promesa de bajar el impuesto País, también impactan sobre los precios”.

Los pronósticos de la city se mostraron cercanos al dato de inflación que difundió el Indec. En cambio, el índice de precios de la ciudad de Buenos Aires se aceleró al 5,1%.

Este salto tiene que ver también con una mayor ponderación del gasto en servicios.

La Canasta Básica Alimentaria (CBA) de Rosario que mide la Usina de Datos de la UNR, había mostrado en julio un incremento de 5,2%.

El Indec difundió las canastas alimentaria y total para todo el país. El costo de ambas subió 3,1% en julio, de acuerdo a esa medición.

El resultado es que una familia requirió el mes pasado ingresos por $ 405.697,13 para no ser indigente y por $ 900.647,65 para no ser pobre.

El organismo estadístico le dio otro buen dato a Milei. Informó que en junio el índice de salarios se incrementó 6,2% mensual y le ganó a la inflación de ese mes.

El crecimiento mensual se debe, según esa medición, a subas de 6,7% en el sector privado registrado, 3,9% en el sector público y 9,2% en el sector privado no registrado. Igual, el índice general acumula una baja de 11% en la era Milei.

El foco en la pobreza

Una medición que realiza el Centro de Analítica Económica y Empresarial de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Católica Argentina (UCA), que resume las opiniones económicas transmitidas por comentarios en canales argentinos de la plataforma YouTube, muestra una mejor percepción respecto del panorama inflacionario.

El grupo de estudios dirigido por Daniel Aromí confecciona el Índice de Incertidumbre Económica UCA, que cayó en julio a 60,2, el valor más bajo en 18 meses.

Pero además registró cambios en el foco de las preocupaciones. Las relacionadas con cuestiones sociales (pobreza, trabajo) aumentaron en relación a las vinculadas con la inestabilidad económica (inflación y dólar).

La pobreza es el gran fantasma. Un análisis del Celag sobre la Encuesta Permanente de Hogares del primer trimestre de 2024 concluye que acecha a más del 73% de la población.

Y llega a esa síntesis sumando al 55% que midió el Indec un 18,3% de hogares “casi pobres”, con ingresos en el rango de 1 a 1,5 CBT.

“La pobreza en Argentina afecta al 55% de la sociedad. Pero este número es insuficiente para dimensionar la pobreza real, debido a que ignoran a los hogares que cuentan con ingresos muy próximos al umbral”, señalaron los investigadores.

Es decir: si un hogar posee 100 pesos más que el valor de la canasta básica total (CBT), solo 100 pesos más, dejaría de ser considerado pobre según los cálculos habituales.

Para el Celag, “no sería correcto afirmar que un hogar con un ingreso per cápita de $ 222.332 mensuales es pobre,pero un hogar con un ingreso per cápita de $ 222.352 no lo es”.

Fuente: La Capital.

También puede gustarle...

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error

¿Te gusta este sitio? No te pierdas nuestras noticias