Concordia: procesaron a quienes transportaban casi media tonelada de marihuana
El Juzgado Federal procesó a los imputados en orden a los delitos de transporte de estupefacientes agravado, resistencia o desobediencia a la autoridad y daño de vehículo policial. Además dispuso embargos para los tres imputados hasta cubrir la suma de un millón de pesos cada uno.
La jueza federal de Concordia, Analía Ramponi, dictó el procesamiento con prisión preventiva de tres hombres en orden a los delitos de transporte de estupefacientes agravado (casi 500 kilos de droga), resistencia o desobediencia a la autoridad y daño de vehículo policial.
Además, ordenó trabar embargos para los tres imputados hasta cubrir la suma de un millón de pesos cada uno.
En ese sentido, dispuso el embargo de uno de los vehículos que habría sido utilizado para cometer el delito, que se encuentra a nombre de uno de los imputados, para cubrir esa parte de la suma.
Con respecto al transporte de estupefacientes, uno de ellos fue procesado en calidad de autor y los dos restantes como partícipes necesarios.
La causa se inició el 29 de agosto pasado, cuando la Policía de Entre Ríos fue alertada de que dos automóviles que se trasladaban desde la provincia de Corrientes habían tomado un camino alternativo y menos transitado con el presumible propósito de evadir un control policial.
Como consecuencia, se inició una persecución policial que culminó con las detenciones y el secuestro de casi media tonelada de marihuana que se encontraba adentro de uno de los vehículos.
En el caso interviene la Fiscalía Federal de Concordia, a cargo de Josefina Minatta.
Persecución y choque con casi 500 kilos de droga a bordo
En el marco de un procedimiento policial iniciado en el puesto caminero Tuna de la Policía de Corrientes el 29 de agosto pasado, se puso en conocimiento a la Policía de Entre Ríos que habían observado a dos vehículos -un Volkswagen Gol y un Chevrolet Corsa- que, en actitud sumamente sospechosa y apresurada, tomaron por un camino alternativo denominado “Paso Tunas”, con el presumible objetivo de evitar un puesto policial próximo ubicado en el Departamento de Federación, provincia de Entre Ríos.
Ante el aviso brindado por la Policía de Corrientes, los agentes de la Policía de Entre Ríos montaron un operativo “cerrojo”, a unos dos mil metros de la salida del camino alternativo referido, en el que se encontraron de frente con el automóvil Volkswagen, que evadió ese control a gran velocidad.
La Policía de Entre Ríos inició su persecución y, como consecuencia, se produjo un choque entre el automóvil y un móvil policial.
A partir de ello, su conductor intentó fugarse a pie por el monte pero, finalmente, fue alcanzado y reducido a los pocos metros, luego de haber forcejeado con el personal policial que lo perseguía.
Durante el procedimiento se logró el secuestro de 429,400 kilos de marihuana, que se encontraba distribuida en 605 panes, y estaba oculta en el interior de uno de los vehículos.
Ese mismo día, unas horas más tarde, la policía detuvo en la ruta a los otros dos hombres que iban a bordo del Chevrolet Corsa.
Luego de la persecución, el Juzgado Federal ordenó la detención de los tres imputados y tres allanamientos, que se llevaron a cabo en los domicilios particulares de los imputados.
En esa oportunidad, se secuestraron siete plantas de marihuana, escudos e insignias de la Policía de Entre Ríos y una fotografía en la que aparecen las tres personas coimputadas en la causa.
Con el avance de la investigación, se pudo determinar que en el Gol se trasladaba una persona y en el Corsa, que iba adelante, dos sujetos que cumplían el rol de “campana” o auxilio.
Los astutos narcotraficantes
Según consta en el fallo, “los imputados recurrieron a una maniobra astuta para ocultar los estupefacientes, transportándolos en un automotor con vidrios que impedían divisar su interior, circulando por caminos con menor presencia policial y tránsito vehicular, valiéndose de dos vehículos, uno para el transporte de las sustancias y el otro para abrir paso y anticipar las condiciones del camino”.
Respecto a la autoría y participación, la jueza sostuvo que “las acciones desarrolladas por dos de los imputados no fueron meramente disuasivas ni de alerta o de aviso – ‘campaneo’ – sino que constituyeron un verdadero auxilio en materia logística y operativa, cumpliendo un rol de señuelo, aportando protección al plan criminal y pretendiendo desviar la atención de las fuerzas de seguridad del Estado para procurar la impunidad de la organización que integraban”.