Experto concordiense denuncia pedido de auxilio desde un pesquero chino

El buque pesquero Lu Qin Yuan Yu 765 navega en el Río de la Plata. cerca de Montevideo - en el círculo en la captura de pantalla del sitio marinetraffic.com-. Su ubicación a las 10:44 h de este martes era: latitud sur 35.02953° / y longitud oeste.56.06773°.
Compartilo con

El experto concordiense en conservación marina y pesca ilegal en el Atlántico Sur, Milko Schvartzman, denunció a través de la red social Twitter el desesperado pedido de auxilio de quien sería un tripulante de un pesquero chino.

Schvartzman informó que se trata de un pedido de auxilio realizado a través de un mensaje hallado por una mujer en una botella en las playas cercanas a Punta del Este (Uruguay) y opinó que el hallazgo muestra un aspecto de lo que denominó “Esclavitud siglo XXI”.

En su posteo, el concordiense señaló que el escrito en la botella “contenía el siguiente mensaje: `Hola, soy tripulante del buque Lu Qing Yuan Yu 765, me encerraron en la compañía. Cuando veas este papel, por favor ayudarme a llamar a la policía! Socorro-Socorro´”.

Al momento de dar a conocer el hallazgo, Schvartzman informó que “la embarcación mencionada, de bandera china, el Lu Qing Yuan Yu 765”, se encontraba en rada frente al Puerto de Montevideo.

alt="El experto concordiense en pesca ilegal y conservación marina, Milko Schvartzman, denunció la existencia de un mensaje conteniendo un pedido de auxilio desde un pesquero chino"
El experto concordiense en pesca ilegal y conservación marina, Milko Schvartzman, denunció la existencia de un mensaje conteniendo un pedido de auxilio desde un pesquero chino. Foto: @milkorockmar.

Montevideo: subcampeón en ilegalidad

Asimismo, denunció que “el Puerto de Montevideo ha sido denunciado por  su complicidad con la pesca ilegal y los abusos a los Derechos Humanos desde hace años”.

En este sentido, el investigador entrerriano sostuvo que “no nos sorprende la esclavitud en los pesqueros que operan desde el puerto de Montevideo, Uruguay”.

Sobre el particular, recordó que ya en 2018, a través de oceanosanos.org, publicó un informe llamado “Pesca Ilegal, No Declarada y No Reglamentada en el Atlántico Sur: trabajo esclavo, trata y muerte en el puerto de Montevideo”, en el que precisa que “el Puerto de Montevideo está catalogado como el segundo a nivel mundial en recibir pesca de transbordo sospechada de ser INDNR. Los incidentes con víctimas a bordo, los casos de narcotráfico, los incendios y las peleas grupales en barcos extranjeros de pesca INDNR son constantes. La propia Cancillería de Uruguay denunció esclavitud, racismo y discriminación”.

En cuanto a la pesca INDNR, aclaró en la oportunidad que se trata de “la pesca ilegal no declarada y no reglamentada (INDNR)” que es “conocida mundialmente no solo por sus impactos ambientales y económicos, sino también por las otras actividades ilícitas que encubre, como el narcotráfico, la trata de personas, el trabajo semi esclavo y los crímenes a bordo”.

En la misma publicación, advirtió que “según datos oficiales de la Administración Nacional de Puertos (ANP) y de la Armada Nacional de Uruguay, desde el año 2013 se registra la descarga de un tripulante muerto por mes proveniente de estas embarcaciones”.

Schvartzman destacó que para evadir los controles, las embarcaciones que participan de la pesca INDNR “falsifican su matrícula e identidad, operan con barcos ‘mellizos’ o fantasmas, desconectan su sistema AIS y, en algunos casos, es imposible identificarlos fehacientemente mientras permanecen fondeados en puerto”.

Efectivos de la Prefectura del Uruguay abordaron el buque chino. En dos años, la tripulación nunca bajó a tierra. Foto: El País.

También, puntualizó que “muchos de los incidentes a bordo de estas embarcaciones no son reportados, los tripulantes suelen ser arrojados al mar, a veces aún con vida”.

Como ejemplo de las condiciones de vida de los tripulantes de estos buques, recordó que “en el año 2014, 28 tripulantes africanos escaparon de un pesquero chino llegado al Puerto de Montevideo debido a las terribles condiciones de vida a bordo. Según narraron los hombres que fueron semi-esclavos, los atacaban con fierros de cocina y de pesca para pegarles en la cara y el cuerpo, los alimentaron durante siete meses únicamente arroz con sal y no les brindaron agua potable. Los hombres tenían marcas de grilletes en los tobillos”.

Complicidad gubernamental

Por otra parte, Schvartzman acusó al gobierno del Uruguay de algún nivel de complicidad, ya que observó que “el Gobierno ha admitido públicamente estar en conocimiento de que las embarcaciones que son autorizadas a operar en su puerto cometen abusos e ilícitos en alta mar”, aunque se ha excusado de emprender acciones aduciendo que la ley que se aplica a bordo de los barcos es la del Estado de bandera.

De acuerdo al especialista en pesca INDNR, “el cobro de servicios y tasas a embarcaciones que practican la esclavitud de la pesca INDNR implica una complicidad, ya que, a sabiendas, el país obtiene beneficios económicos de quienes cometen ilícitos y crímenes en alta mar y mientras permanecen en el Puerto de Montevideo, como ha sido admitido por el Estado en numerosas ocasiones”.

Dos años sin pisar tierra

En cuanto al caso del mensaje en la botella, al tomar conocimiento del hallazgo realizado en la zona de Sauce del Portezuelo, las autoridades de la Prefectura uruguaya de la zona de Piriápolis dispusieron una investigación, que contó con la ayuda de un traductor, según informó El País.

Durante la navegación del barco por el Río de la Plata, merced a una orden judicial, la Prefectura oriental llevó a cabo un allanamiento de los espacios destinados a los tripulantes, como comedor, cocina, espacios de trabajo y bodegas.

Por su parte, el fiscal Leonardo Morales confirmó que el lunes se registró la embaración “y en principio no se encontró una situación delictiva, sino que más bien una situación vinculada al ámbito laboral”.

alt="Las autoridades uruguayas no pudieron determinar quién realizó el pedido de auxilio desde el pesquero chino"
Las autoridades uruguayas no pudieron determinar quién realizó el pedido de auxilio desde el pesquero chino. Foto: El País.

Desde la Fiscalía de Flagrancia se puntualizó que “había un gran malestar de toda la tripulación (del buque chino), porque estaban trabajando con contrato vencido y sin tocar puerto desde hace una buena cantidad de tiempo”.

En tanto, indicaron que en principio “no se pudo identificar quién arrojó la botella al mar, pero sí se constató un gran descontento de toda la tripulación, vinculado al derecho laboral y no a una situación desde el punto de vista penal”.

Además, señaló que se va a realizar un recambio de la tripulación, pero que esto “va a demorar un tiempo”, dado que los tripulantes nuevos deben venir desde China.

De acuerdo a la Prefectura uruguaya, los tripulantes del Lu Qing Yuan Yu 765 se encontraban terminando un periodo de dos años de embarco sin tocar puerto alguno; además de eso, su contrato laboral culminó el pasado 29 de junio. El fin del acuerdo contractual significó que desde ese día los tripulantes no cobraran ningún tipo de retribución.

Uruguay no ratifica convenio

Sobre el caso, el inspector en Uruguay de la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF por sus siglas en inglés) Adán Suárez dijo al mismo medio que seguía el caso desde que se conoció la noticia.

Suárez señaló que las condiciones laborales en los barcos pesqueros chinos y coreanos son “complicadas” y que Uruguay está “atrasado” en la regulación.

Según señaló, Uruguay no ratifica el convenio internacional 188, en el que se establece, entre otras cosas, que debe existir un contrato de trabajo y un horario definido para las tareas y el descanso.

“Estamos lejísimos, diría que en foja cero”, lamentó y apuntó que Argentina y “ahora un poco Brasil” son los países de América Latina que ratificaron el convenio.

También puede gustarle...

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error

¿Te gusta este sitio? No te pierdas nuestras noticias