Las bandas oriental del Uruguay y oriental del Paraná crearon Entre Ríos y fundaron el Federalismo en El Espinillo

Daniel Tirso Fiorotto

Cada 22 de febrero recordamos la Batalla del Espinillo, que tuvo lugar a 20 kilómetros de Paraná, Entre Ríos, entre los arroyos Sauce y Espinillo, en 1814. En esa defensa heroica revolucionaria se comprende la amistad histórica de Entre Ríos, Uruguay y Paraguay.

Para entonces, la paisanada que seguía a José Artigas se proponía aniquilar la monarquía, distribuir tierras y aniquilar el despotismo militar, y el colonialismo con sede en Buenos Aires se proponía aniquilar a Artigas.

En ese choque, paisanos entrerrianos y orientales (uruguayos) resistieron la invasión porteña, mandada para desmantelar la revolución independentista federal y eliminar a José Artigas. El triunfo de la paisanada dio origen a la provincia de Entre Ríos, reconocida luego por Buenos Aires que continuó hostilizando a la provincia durante los años siguientes.

Esta invasión de 1814 fue comandada por el coronel alemán barón Eduardo Kaunitz von Holmberg. La resistencia estuvo al mando del entrerriano Eusebio Hereñú y el oriental Fernando Otorgués, que luego tuvieron gestos de clemencia con los intrusos derrotados.

En el Espinillo se funda Entre Ríos y se planta la bandera confederal en el Río de la Plata (antes había dado un enfrentamiento en la zona de Mandisoví, hoy Federación, entre federales y unitarios). El principal objeto de la revolución federal fue la “soberanía particular de los pueblos en confederación” y la independencia.

Entre los principios de la Liga de los Pueblos Libres, bajo el liderazgo de Artigas, estaban precisamente la independencia, la confederación, la república (contra la monarquía), la aniquilación del despotismo militar, la determinación de que la capital estuviera en cualquier sitio con excepción de Buenos Aires, la prevención contra el monopolio portuario, y la promoción de “la libertad civil y religiosa en toda su extensión imaginable”, como rezan las Instrucciones redactadas por los revolucionarios un año antes. Poco después la base sería completada con la creación de la bandera de la banda roja, en homenaje a la sangre derramada por la independencia, y la devolución de tierras a los más humildes.

Todo eso explica por qué el colonialismo atacó una y otra vez a los revolucionarios de la Liga Federal.

La “soberanía particular de los pueblos en confederación” se inspiró en la resistencia charrúa y guaraní de siglos, contra la invasión europea, y en otras experiencias, e impregnó de autonomismo al litoral para siempre.

Fue así que 50 años después, cuando el imperio esclavista de Brasil y la oligarquía porteña atacaron Uruguay (por Paysandú) para luego provocar la guerra de la Triple Alianza contra el Paraguay, la mayoría de los entrerrianos se manifestó a favor de los orientales y paraguayos. Al punto que nuestros paisanos se desbandaron dos veces, en Basualdo y en Toledo, para no pelear contra los hermanos paraguayos; así como antes defendieron codo a codo con los orientales la soberanía en Paysandú. Por eso, muchos fueron descalificados por “paraguayistas” y “yerbócratas”, términos que hoy suenan a elogio, cuando conocemos las intrigas y los intereses que empujaron a la guerra de exterminio contra el Paraguay.

Vecinos del departamento Paraná instalaron en 2011 un monolito en recuerdo de la Batalla del Espinillo en la orilla del arroyo Espinillo, y realizaron actos en homenaje al federalismo.

El monolito fue cambiado de lugar tres veces en razón de las obras de la autovía, en un radio corto, y quedó definitivamente en la plaza en la margen derecha del arroyo.

En el primer emplazamiento se plantaron árboles en homenaje a los guerreros del federalismo y la independencia, con tierras y arenas traídas de cuatro puntos fundamentales vinculados a José Artigas y Bartolomé Zapata (Montevideo, Gualeguaychú, Concepción del Uruguay y Gualeguay).

En el segundo quedó un ceibo que plantaron personas notables en la defensa del ambiente y la participación comunitaria como Rafael Lajmanovich, Damián Verzeñassi y Nora Cortiñas.

Este jueves 22 algunos vecinos se reunirán en el arroyo Espinillo a las 19 para rendir homenaje a los caídos en defensa de la soberanía particular de los pueblos en confederación, contra el yugo colonial.

Sabemos de la relación milenaria de los pueblos de la cuenca del Paraná y el Uruguay, que no consideraban fronteras a los ríos sino plazas de encuentro.

Fuente: Libreentrerios.