Salto Grande: filas kilométricas y gente que se descompensó a la espera de ingresar a Argentina
La situación no solo se generaba por la cantidad de gente que quería cruzar para este lado del río Uruguay, sino también porque había un solo funcionario de la Aduana uruguaya haciendo los controles.
En los últimos días, se generaron largas filas, de varios kilómetros de extensión, con centenares de vehículos, para cruzar el puente de Salto Grande e ingresar a Argentina. Las demoras iban de dos a cuatro horas en promedio y cientos de turistas debieron aguardar al rayo del sol y sin asistencia sanitaria. Esto derivó en que varias personas se descompensaran y requirieran atención por parte del personal de Gendarmería.
La situación no solo se generaba por la cantidad de gente que quería cruzar para este lado del río Uruguay, sino también porque había un solo funcionario de la Dirección Nacional de Aduanas del Uruguay haciendo los controles en el paso fronterizo y eso ocasionaba demoras en el paso de los vehículos, generándose una ola de reclamos entre gritos y bocinazos de los presentes, según pudo constatar el mautino montevideano El País.
El lunes, aprovechando el feriado en Uruguay, miles de uruguayos vinieron a Concordia a comprar surtidos y a cargar combustible, con precios que estaban hasta un 80% más barato que en Salto (Uruguay).
Algunos funcionarios de la Aduana uruguaya fueron consultados acerca de la posibilidad de que se incremente la cantidad de trabajadores del organismo en ese paso fronterizo, a lo que indicaron que ya antepusieron el reclamo ante las autoridades.
A su vez, según supo El País el comercio del litoral uruguayo se está viendo drásticamente disminuido en su flujo de ventas al público, a causa de la diferencia cambiaria, que favorece a Argentina.
En evaluaciones primarias, el Centro Comercial de Salto estima que hay hasta un 40% menos de ventas en comparación con los primeros meses del año, cuando los puentes hacia el vecino país aún contaban con importantes restricciones.