Alerta amarilla por bajas temperaturas en Entre Ríos: qué se espera y cómo cuidarse

La alerta amarilla por bajas temperaturas en Entre Ríos, emitida por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), pone en guardia a toda la provincia ante la llegada de un frío extremo. Esta medida, que afecta también a otras regiones del país, advierte sobre posibles riesgos para la salud, especialmente en los grupos más vulnerables, y exige tomar precauciones para evitar complicaciones.
El SMN ha definido este nivel de alerta como un evento meteorológico con “efectos leves a moderados en la salud”, pero que puede volverse peligroso para niños, personas mayores de 65 años y aquellos que padecen enfermedades crónicas. Por ello, las autoridades sanitarias han reforzado la difusión de pautas de cuidado.
Detalles de la alerta amarilla por bajas temperaturas en Entre Ríos
Para la ciudad de Concordia, el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional indica una marcada amplitud térmica con registros bajo cero. Se esperan las siguientes temperaturas:
- Temperatura mínima: Se registrará durante la madrugada y las primeras horas de la mañana, alcanzando los -1 °C.
- Temperatura máxima: Se espera para la tarde, en el horario de mayor radiación solar (aproximadamente entre las 14:00 y 16:00 hs), llegando apenas a los 9 °C.

Este escenario de mañanas heladas y tardes frías se mantendrá durante los próximos días, consolidando una de las olas de frío más significativas del año en la región.
Recomendaciones oficiales para protegerse del frío
Ante este panorama, el Ministerio de Salud de la Nación reitera una serie de recomendaciones clave para minimizar el impacto de las bajas temperaturas en el organismo:
- Evitar la exposición prolongada al frío: Si es necesario salir, hacerlo con varias capas de ropa liviana, ya que esto conserva mejor el calor corporal que una sola prenda gruesa.
- Mantener el cuerpo activo: Realizar movimientos como caminar, levantarse o mover las extremidades ayuda a generar calor corporal.
- Calefaccionar los ambientes de forma segura: Ventilar periódicamente para evitar la acumulación de monóxido de carbono, especialmente si se usan estufas a gas, leña o kerosene.
- Hidratarse adecuadamente: Consumir líquidos calientes y evitar las bebidas alcohólicas, ya que estas últimas provocan una pérdida de calor corporal.
- Prestar especial atención a los grupos de riesgo: Niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas (cardíacas, respiratorias, etc.) son los más susceptibles a sufrir complicaciones.
- No automedicarse: Ante cualquier síntoma relacionado con el frío, como temblores persistentes, confusión o somnolencia, se debe consultar a un médico o acudir al centro de salud más cercano.