El concordiense Marcos Kremer es el corazón de la defensa de Los Pumas

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En una Argentina que no ha acabado de ofrecer todo su potencial en la primera fase del Mundial de Rugby, el tercera línea concordiense Marcos Kremer ha sido uno de los destacados en Los Pumas por su exhibición física y su espíritu combativo, dos elementos clave de cara el partido de cuartos del sábado contra Gales.

Una jugada en el decisivo partido contra Japón el pasado fin de semana en Nantes es la mejor demostración de la aportación de Kremer al juego de Los Pumas: en el minuto 27, con 7-7 en el marcador y Argentina pasando por un momento de gran presión, el ‘7’ argentino se lanza por todo en un intento de drop de Rikiya Matsuda que puede poner a los asiáticos por delante en el luminoso.

El oval impacta en la cara de Kremer y la jugada acaba con la recuperación de la pelota por parte de Argentina y el try de Mateo Carreras.

Titular indiscutido

Pese a tener solo 26 años, el nativo de Concordia, surgido en Espinillos y Salto Grande, suma ya 61 partidos con Los Pumas, incluidos los cuatro en el Mundial de Francia, en los que ha sido siempre titular.

Salvo la última media hora en el encuentro contra Chile, el rival más flojo del grupo D y cuando el marcador ya estaba sentenciado, Kremer ha completado todos los minutos contra Inglaterra, Samoa y Japón.

En ellos, el concordiense se ha erigido como una pieza básica en la defensa de Los Pumas: Kremer es el jugador argentino que más tackles ha realizado, con 44 (y un 85% de éxito), once más que su más inmediato perseguidor, su compañero en la tercera línea Juan Martín González.

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En la muralla defensiva de Los Pumas en el mundial francés, el corazón que palpita es el del concordiense Marcos Kremer.

Con su imponente presencia física (casi dos metros de altura y más de 114 kilos de músculo), es también el ‘forward’ con más carreras (30), solo por detrás de dos ‘backs’, Juan Cruz Mallía (35) y Santiago Carreras (32).

Contra Japón destacó no sólo por la tapada a Matsuda, sino también por sus 13 tackles y por echarse el equipo a la espalda cuando Pablo Matera tuvo que retirarse lesionado.

“Era buscarlo todo, ganar y doblegar o perderlo e irnos con la cabeza abajo. Conozco muy bien a este grupo, lo siento muy adentro, sabía que no se iban a conformar y que no íbamos a bajar los brazos”, declaró Kremer tras el partido contra Japón, que Los Pumas necesitaban ganar para clasificarse.

“Cuando lo vi a Pablo (Matera) que estaba lastimado y tuvo salir me propuse agarrar el equipo y llevarlo adelante como uno sabe. Salió bastante bien, de todas formas siempre voy a darlo todo por este equipo y por esta camiseta”, añadió en referencia a la lesión de su compañero.

Obligado por la baja de Matera contra Gales, Kremer tendrá como compañero en la tercera línea a Facundo Isa, además del ya habitual Juan Martín González, pero su peso en el equipo debe crecer aún más luego de la ausencia de uno de los pesos pesados de Los Pumas.

Algo que no parece inquietar demasiado al capitán Julián Montoya: “Marcos es el jugador que más acciones tiene en todos los partidos. Es lo que yo le pido antes de todos los partidos. Hay jugadores que no se ven tanto como Marcos, pero pasan un montón de rucks; la primera línea en los scrums, los mauls”.

“Todos tenemos un rol que cumplir. Jugar con Marcos es algo espectacular, pero jugamos de a ocho. Si él está en cancha, buenísimo. Perdimos a Pablo (Matera), que es un referente y un jugador importante, pero confiamos tanto en el plantel que tenemos que entra uno y seguimos laburando”, añadió Montoya.

Suspensión antes del Mundial

Sólo un par de cosas en el “debe” de Kremer: aún no ha anotado un solo punto en dos participaciones mundialistas y su ímpetu a veces le juega malas pasadas, como en la eliminatoria de repechaje de acceso a semifinales del último campeonato francés (Top 14), entre el Stade Français y el Racing 92,cuando realizó un acción peligrosa sobre el escocés Finn Russell a los cinco minutos y vio la tarjeta roja.

Esa acción no solo acabó condenando a su equipo, sino que recibió una suspensión de cinco semanas que le impidió preparar con normalidad el Mundial.

Por cierto, después del Mundial estrenará equipo, ya que deja la capital gala por Clermont, otro de los grandes del Top 14.

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