Navegando entre “escombros de hielo”, evacuaron a un soldado en la Antártida
El sargento primero mecánico José Espíndola sufrió una fractura de tobillo y debió ser rescatado por dos botes de la Armada, que navegaron más de tres horas en medio de “un gran campo de hielo”.
Un efectivo que cumple funciones en la base San Martín de la Antártida y que habia sufrido una fractura de su tobillo, fue rescatado por dos botes neumáticos de la Armada que navegaron unas 600 millas entre escombros de hielo para trasladarlo hasta la Base Esperanza, informó la Armada Argentina
Se trata del Sargento Primero Mecánico José Espíndola, de la dotación de la Base Conjunta Antártica Permanente San Martín, quien fue rescatado por botes que partieron desde el aviso Puerto Argentino.
El “Puerto Argentino” llegó a media tarde del jueves a Bahía Margarita, en medio de “un gran campo de hielo de siete décimos, en una zona de difícil navegación por la presencia de numerosos escombros de hielo,”, informó la Armada
Una vez allí partieron dos botes neumáticos y, tras realizar una lenta navegación entre escombros de hielos, rodeando la Isla Millerand accedieron a la Base San Martín a través del Canal Powell -enmarcado por los glaciares Todd y Nordeste- navegando en una zona rocosa y de bajo fondo, con poco relevamiento batimétrico.
El sargento Espíndola, con un diagnóstico previo de fractura en su tobillo derecho, “recibió las primeras curaciones, fue estabilizado y permaneció sin riesgos en su salud”.
Entre escombros de hielo
Los botes del aviso “Puerto Argentino” navegaron más de 3 horas entre escombros de hielo y se encotraron a las 20.30 con los botes de la Base San Martín. En ese punto realizaron el trasbordo, para luego dirigirse hacia el aviso “Puerto Argentino”, donde arribaron cerca de las 22.
Una vez el sargento a bordo del aviso “Puerto Argentino”, iniciaron una navegación directa hacia la Base Conjunta Antártica Esperanza, distante aproximadamente 600 millas náuticas, a la cual arribarán el domingo próximo.
La exitosa evacuación sanitaria, fue realizada “sin novedades de personal y material, en medio de un complejo contexto para la navegación” lo que “corona con orgullo y satisfacción el trabajo de una tripulación que respondió sin miramientos ni descansos, trabajando intensamente para auxiliar al camarada herido”, precisó la Armada en un comunicado.
Todo el operativo se efectuó bajo un estricto protocolo Covid-19, para lo cual su tripulación había realizado el aislamiento preventivo y testeos previos a su zarpada el pasado 10 de diciembre.
