Los arándanos argentinos se pasan a lo orgánico y al ultracongelado
Tras la confirmación de la caída de la superficie sembrada de arándanos, de unas 4.700 años atrás a 2.350 en la actualidad, el presidente del Comité Argentino de Arándanos y presidente de la Asociación de Productores de Arándanos de la Mesopotamia Argentina (APAMA), Alejandro Pannuzio, señaló que el sector arandanero de Argentina se ha concentrado paulatinamente en la producción orgánica y en el mercado del ultracongelado IQF.
Al respecto, Pannuzio remarcó que en estos momentos la producción argentina se está orientando al mercado IQF (Individual Quick Freezing o Congelación Rápida Individualizada o ultracongelación individual).
Mediante este método, la fruta fresca, en óptimo estado de maduración, se somete a un tratamiento con nitrógeno líquido y dióxido de carbono, por el que se congela de manera inmediata, desde su centro hacia afuera.
De esta manera, los arándanos no pierden ninguna propiedad organoléptica y no reciben químicos. Textura, sabor, proteínas, vitaminas, cantidad de agua y de grasa se conservan perfectamente.
Por otra parte, Pannuzio manifestó ante Portal Frutícola que una gran parte de la producción «se está pasando, de manera importante, a las plantaciones orgánicas».
Al respecto, destacó que «de alguna manera se está reenfocando, en una parte, para el mercado de fresco de exportaciones y, otra parte, para IQF, desarrollando muchísimo el mercado interno y pasando a más plantaciones orgánicas”.
“Argentina tiene todo el potencial, podemos crecer como los demás países del mundo porque tenemos una curva de aprendizaje transitada de más de 20 años, con historia de cultivo y hemos aprendido de muchos errores. Tenemos ese potencial de crecer de manera más rápida, con mejores resultados”, concluyó.
