En Paraná: presos y penitenciarios tenían un negocio narco
Hubo allanamientos en las cárceles de Federal y Paraná, además de en diversos barrios de la capital entrerriana. También hubo detenidos en Paraná y en Concepción del Uruguay.
Una investigación judicial y policial busca determinar las conexiones entre presos y agentes penitenciarios para la venta de drogas dentro y fuera de la Unidad Penal Nª 1 de Paraná; el sistema de pago se realizaba a través de transferencias bancarias, pago en efectivo por parte de terceros e, incluso, por la plataforma Ualá, divulgó El Diario, de la capital entrerriana.
En el marco de la causa, el martes se concretaron 14 allanamientos: uno en la Unidad Penal de Federal, dos en cárcel de Paraná, y en los barrios Jauretche, Paraná XX, Paraná XVI, Paraná XIV y uno en zona céntrica de la capital entrerriana.
Tras el operativo, se produjeron nueve detenciones y se incautó material informático, teléfonos, dinero, estupefacientes, documentación varia, tarjetas de crédito y débito.
“Se investiga la comercialización de estupefacientes dentro de la Unidad Penal Nº1 de Paraná con el ingreso de estupefacientes y otros elementos prohibidos, conforme el reglamento, tanto por parte de familiares de los detenidos como, en el caso de la sospecha, de dos agentes penitenciarios”, confirmó el fiscal Santiago Alfieri.
Alfieri comunicó que, tras los procedimientos, se produjo la detención de nueve personas en Paraná y en Concepción del Uruguay; y permanecen en la búsqueda de otras dos, uno de los cuales, es un funcionario del Servicio Penitenciario.
En los procedimientos se localizaron varios DNI. Se supo que los compradores de droga (consumidores), directamente dejaban el documento como garantía en caso de quedar debiendo dinero, deuda que debían saldar en un tiempo perentorio, para de esa manera poder recuperar el documento de identidad.
En tanto, las dos personas que ya estaban alojadas en unidades penales fueron trasladadas, por autorización de los Juzgados de Ejecución de Paraná y Concordia, a Alcaidía de Tribunales y a disposición de Fiscalía. Según lo confirmó el fiscal, “en el penal de Federal estaba una de las personas sospechadas que antes estuvo alojada en Paraná”.
Detalles sobre los detenidos
Uno de los organizadores de la banda de presos y penitenciarios, es un condenado por Robos Calificados, que se encontraba alojado en la cárcel de Paraná. A este interno se le incautó un celular con valiosa información.
Además, en la requisa al penal, se encontró un pendrive, pero no se localizó ni dinero, ni material estupefaciente.
Los autores intelectuales estaban en el penal, pero familiares o parejas, efectuaban las tareas logísticas y materiales que permitía el acopio de la droga y su traslado al interior de la cárcel, trámite que se lograba con la colaboración de, al menos, dos penitenciarios.
El restante detenido, es un funcionario de la cárcel de Paraná, enfermero penitenciario, que hace pocos meses quedó involucrado en el secuestro de varias bochitas de cocaína en el Área de Sanidad del penal de Paraná.
El enfermero, que contaba con licencia médica, fue detenido en su casa.
Otro de los responsables de la organización, sería un preso oriundo de Concepción del Uruguay -condenado por narcomenudeo-, que había sido trasladado a Paraná. A este hombre, los penitenciarios le encontraron un celular en su celda hace un tiempo atrás, y fue sancionado con la derivación al penal de Federal.
Otro penitenciario que se encuentra muy vinculado a la banda, es un guardiacárcel, que también presentó certificado por problemas de salud hace un tiempo, y cuando se lo buscaba para detenerlo, no fue localizado. Se dispondrá el pedido de captura a nivel nacional.
En la serie de allanamientos, se dispuso la detención de una mujer de 53 años, que vive en el barrio Paraná XVI y es familiar directo de Oscar “Negro” Siboldi, el hombre que fue condenado por el triple crimen ocurrido en Bajada Grande.
Además, fue esposado el padre de un peligroso delincuente condenado por violentos hechos, y que se encuentra preso en provincia de Buenos Aires, quien habría prestado colaboración en la organización, habilitando su cuenta para la transferencia de dinero.
En la casa de una joven de 25 años, en el barrio Paraná XIV se incautó cerca de 50 envoltorios de marihuana y cocaína. Se presume que en la vivienda se podría almacenar parte de la droga que formaba parte del circuito de ventas. La mujer detenida es conocida por haber sido pareja de un par de presos de la unidad penal de Paraná, detalla diario Uno.
En otro procedimiento, fue detenida la hija de un viejo conocido por la Justicia y la policía, quien fue condenado por asaltos y robos en frigoríficos y otros emblemáticos comercios y empresas de Paraná y Paraná campaña. La joven, de 25 años, tendría un rol logístico preponderante.
En Concepción del Uruguay se produjo la detención de otro joven, quien quedó involucrado, luego de los informes de las billeteras virtuales, que confirmaron la transferencia de dinero de la costa del Uruguay hacia personas de Paraná.
La investigación está a cargo de los fiscales Santiago Alfieri y Martín Wasinger, de la Unidad Fiscal de Investigación y Litigación, junto a la División Robos y Hurtos de la Policía de Entre Ríos.
De acuerdo a lo que refirió Alfieri, “los elementos secuestrados son fuentes de información que nos llevarán a acreditar, por ejemplo, que determinado teléfono era el que se empleaba dentro de la unidad penal”.
“Los procedimientos son un paso más en las acreditaciones y a algunas ya las tenemos por los resúmenes bancarios, las identificaciones de los titulares y las actividades en concreto”, confirmó.
La investigación
“En la Unidad Penal Nº1 se produjo un allanamiento con dos objetivos: para el relevamiento de teléfonos secuestrados en una sala de depósitos y para la requisa de un pabellón específico y asegurar el traslado de uno de los internos”, explicó el fiscal Alfieri.
“Hubo transacciones electrónicas bancarias, depósitos en las cuentas investigadas y entregas de dinero, conforme testigos de identidad reservada para la protección de esas personas y de quienes están internos en la Unidad Penal Nº1, los que tuvieron que entregar dinero en determinados lugares a ciertas personas, que luego fueron vinculadas con uno de los dos agentes penitenciarios y otros familiares de internos a los que fueron a pagar a los barrios donde este martes se produjeron los allanamientos”, reveló el fiscal a Elonce al detallar cómo operaba la banda que nuclea a presos y agentes del Servicio Penitenciario.
“En base a la información bancaria que fundamentó la autorización del Juzgado de Garantías, a cargo de Juan Hipólito Carlín, para acceder a los procedimientos, sería una misma organización, lo que no implica que estas personas solo apliquen a esta organización porque, por ejemplo, un funcionario del Servicio Penitenciario está siendo investigado por un hecho autónomo respecto al hallazgo de droga en el área de Sanidad de la Unidad Penal Nº1”, reveló el fiscal.
“Por un lado, la investigación se inició con una presentación de la jueza de Ejecución de Penas de Penas, luego de los procedimientos realizados en julio del año pasado; y por la novedad que tuvimos este año en el área de Sanidad de la Unidad Penal Nº1, donde tuvimos la primera conexión entre las dos situaciones, se profundizó a partir del seguimiento de las actividades, inicialmente, bancarias y de teléfonos vinculados, con las cuentas bancarias que nos brindaron las herramientas que habilitaron a que el juez Carlín diera la venia para proceder a los allanamientos y detenciones”, repasó el fiscal.
