Racing de Chivilcoy estiró su racha ganadora ante Rocamora

alt="un jugador de básquet pica el balón frente a dos rivales"
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Cuarta victoria consecutiva para Racing de Chivilcoy, que en un cierre muy reñido le ganó 74-71 al anfitrión Rocamora y se acomoda en la tabla.

Julián Morales fue el destacado del partido con 17 puntos y 10 rebotes mientras que por el lado del Rojo el perimetral Juan Cognigni fue el más efectivo con 14 puntos, 6 rebotes y 2 asistencias.

El equipo de Juan Manuel Varas volvió a pagar caro errores que cometió a lo largo de los 40 minutos pero que en el final pesaron. Arrancó el partido otra vez errático y después de quedar 7 puntos abajo la remó con buenas apariciones de Rodrigo Gerhardt en la pintura. Con poquito, el dueño de casa se llevó el primer parcial 14-17. En el segundo tramo un triple de Catalín fue mentiroso porque Rocamora si bien pasó a ganar 22-19 después el equipo se quedó.

Las apariciones de Junior Peralta empezaron a ser determinantes para La Academia. En el primer cuarto acertó un triple y en este tramo se hizo muy difícil de controlar en la pintura; cuando la bola no terminó adentro cargó de faltas a los rivales. Sobre el final volvió a acertar otra bomba y Racing se fue a descansar con una ventaja de cinco puntos (31-26). Claramente Junior Peralta fue el mejor hasta ahí con sus 16 puntos.

El goleo del primer tiempo fue bajísimo y de juego se vio bastante poco. Pero en el tercer cuarto las cosas cambiaron para bien. El aro se empezó a abrir para los dos lados, en el Rojo aparecieron Cognigni y Bernasconi y en Racing la mano caliente de Morales y Aristu de larga distancia hicieron lo suyo. El trámite ganó en emotividad porque Rocamora tuvo que correr de atrás y con apariciones de Rigada se mantuvo a tiro (47-46). El cierre fue apretado y quedó 53-50 para Racing.

Cognigni volvió a igualar el tablero con un triple (53-53) pero nuevamente el equipo perdió la brújula y Varas debió pedir minuto a poco de empezado el cuarto final (53-53). Además, el local se cargó de faltas rápido y eso fue otro dolor de cabeza. No le encontraba la vuelta al partido el Rojo y tras un triple de Montemagio llegó otro tiempo muerto de Varas (68-59).

Esta vez el lavado de cabeza surtió efecto y la diferencia se fue achicando hasta que Cognigni clavó otra bomba y dejó las cosas 69-69. A Racing lo ayudó la penalización del rival porque desde los pitazos llegaron las idas a la línea que le permitieron ganar, con Barrales en modo no erro nada. Al menos los dos últimos fallos fueron muy discutidos. Cognigni fue por la heroica de un triple que no se dio y el festejó que empezó en el parqué del Paccagnella se subió al micro rumbo a Chivilcoy.

Foto: Carlos Lozano.

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